La espirulina en polvo
La espirulina en polvo es la que se encuentra con más frecuencia en el comercio. Se puede mezclar fácilmente con una bebida, té verde o zumo de manzana, que suavizan su sabor. También se incorpora en batidos y recetas dulces o saladas.
En cualquier caso, aportará un bonito color verde o azulado a tus platos favoritos.
La espirulina en copos
La espirulina en copos es más «natural» que la de polvo porque está menos transformada: cosecha, prensado, secado, molienda artesanal.
Se recomienda consumirla más bien en recetas saladas, con una sopa, hummus o guacamole, por ejemplo. También basta con espolvorearla sobre tus ensaladas, huevos o un puré, para beneficiarte de su ligero sabor a yodo, su bonito color y su textura crujiente.
La espirulina en comprimidos
La espirulina en comprimidos y en cápsulas se recomienda a quienes no aprecian el sabor del polvo y de los copos. Tenga en cuenta, sin embargo, que su proceso de transformación les confiere un valor nutritivo menos interesante.
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La espirulina fresca

Es la mejor manera de beneficiarte de todos sus nutrientes, pero a menos que te aprovisiones directamente con el productor, es difícil encontrar espirulina fresca.
Se presenta en forma de una pasta de color verde oscuro y no se conserva durante mucho tiempo. Le recomendamos mezclarla en un batido para el desayuno o en un cóctel de leche de coco para el aperitivo, ¡prometemos que está delicioso!
Preferir la espirulina cruda
Cuando se seca por razones de conservación y envasado, la spirulina pierde parte de sus nutrientes. Compruebe bien las etiquetas. Si se seca en frío, a baja temperatura, a menos de 42°C, se considera cruda y, por tanto, ideal para aprovechar sus beneficios.
Sabor de la espirulina

Este es un punto que genera debate. Algunos perciben en ella un gusto delicadamente yodado, un sabor umami o incluso un toque de clorofila. Otros le encuentran un aroma marino demasiado intenso. A menudo su sabor varía según los lugares de producción, así que no dude en comparar los productos.
Espirulina y vitamina C
Se aconseja combinarla con vitamina C, una de las pocas vitaminas de las que está exenta, lo que permitirá fijar bien el hierro. Complete con alimentos ricos en vitamina C, nos referimos especialmente a los cítricos, a la acerola o al fruto del camu camu.
¿Espirulina o chlorella?
La chlorella es una microalga de la familia Chlorellaceae, que agrupa numerosas especies de algas verdes, ricas en clorofila. ¡A menudo se confunde con la spirulina!
Efectivamente, ambas son especialmente ricas en nutrientes. Ambas contienen 18 aminoácidos de los cuales 8 son esenciales para el organismo humano. También son ricas en pigmentos antioxidantes (clorofila, carotenoides), en vitaminas, en minerales y en oligoelementos.
Pero algunos nutrientes no están presentes en las mismas cantidades en la espirulina que en la chlorella. Esto explica sus diferencias en propiedades y beneficios para la salud. La chlorella es, ante todo, conocida por su acción desintoxicante ya que contiene esporopolenina.
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Consumir de forma sostenible: preferir la espirulina francesa y artesanal

✓ Antes de comprar espirulina, primero hay que tratar de conocer su procedencia. Ahora se produce en muchos lugares del mundo y en condiciones bastante desiguales. Su precio es más atractivo, pero la que se cultiva en China, por ejemplo, a menudo está contaminada con plomo.
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✓ Lo ideal sigue siendo comprar espirulina francesa, a pequeños productores cerca de ti o en Biocoop. Hemos observado que las grandes cadenas de tiendas ecológicas suelen ofrecer espirulina extranjera, mientras que el sector francés se compromete, dentro de la Federación de los Productores de Espirulina de Francia, a respetar un pliego de condiciones muy estricto y de calidad. La cultivada en nuestras tierras es mucho más trazable y su consumo más ecológico.
✓ En cambio, aún no se encuentra espirulina ecológica en Francia, porque el cultivo de la espirulina necesita fertilizantes minerales que no encajan en las condiciones de producción de la agricultura certificada como ecológica. No obstante, nos han señalado una explotación en el sur de Francia, donde el productor fabrica su propio abono nitrogenado gracias a maceraciones vegetales. Este último ha obtenido una certificación ecológica.
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✓ Es un poco la última lucha de los pequeños productores franceses, porque la mayoría de la espirulina consumida en Francia proviene del extranjero, y en particular de China, y por razones de equivalencia entre la UE y el país exportador, el producto puede calificarse como ecológico.

