Para aprovechar todas las ventajas de los hongos funcionales, ya no es necesario ir a la farmacia. La empresa Laird Superfood propone así un nuevo chocolate caliente disponible para comprar en línea, que combina ingredientes clásicos como el cacao en polvo con varios hongos funcionales, como el reishi, el maitake y el chaga.
Esta incorporación original no cambia en absoluto la textura del chocolate caliente ni su sabor. Fundada en 2015, Laird Superfood ha gozado desde entonces de un gran éxito basado en el uso de productos naturales y energizantes. Un éxito poco sorprendente, dado que el mercado mundial de los extractos medicinales de hongos está en constante crecimiento cada año.
Reforzar la energía gracias a los hongos funcionales
Los hongos, aparte de comerlos y del placer de pasear por el bosque para recogerlos, ¿para qué pueden servir? Para muchas otras cosas, como fabricar zapatos, o incluso curar y reforzar el organismo. Con casi la mitad del material genético en común con los seres humanos, los hongos llamados «funcionales» ya están presentes en el 40% de los medicamentos de farmacia.
Los hongos funcionales poseen múltiples virtudes derivadas de sus moléculas nutritivas. El reishi, apodado «el rey de los hongos» en Extremo Oriente, es conocido desde hace mucho tiempo por sus componentes bioactivos que ralentizan el envejecimiento del sistema inmunitario.
Otros hongos funcionales incluso tendrían el poder de mejorar las funciones cognitivas. Así sería el caso del hericium, apodado «melena de león» en China, que podría reforzar la concentración y la capacidad de memorización.
El cordyceps es, por su parte, especialmente apreciado como una formidable fuente de energía concentrada, capaz de atenuar la sensación de fatiga.
Poderes antioxidantes naturales
Es bien sabido: la vida agitada en las grandes ciudades genera un fuerte estrés oxidativo, con una creación de radicales libres demasiado importante para que el organismo pueda gestionarla eficazmente. Estos radicales son fuente de un envejecimiento acelerado de la piel y de múltiples consecuencias negativas para el organismo.
Algunos hongos funcionales poseen moléculas antioxidantes que ralentizan el envejecimiento de las células. Es el caso del chaga, conocido por su alto contenido en agentes antioxidantes y apodado «hongo de oro» en China y Japón. El chaga ayuda así al organismo a adaptarse a las formas de estrés oxidativo, en particular a la exposición prolongada a la contaminación y al sol, reforzando de este modo sus defensas naturales.
Por extensión, el chaga podría tener propiedades generales contra el envejecimiento. Otros hongos funcionales también son útiles para combatir las enfermedades cardiovasculares, como el maitake, conocido por su alto contenido en betaglucanos.
