El acné hormonal es una patología cutánea que, como su nombre indica, resulta de una variación de los niveles hormonales.
Este desequilibrio altera la producción de sebo, la sustancia grasa que contribuye a la barrera de la piel. ¿Resultado? Producido en cantidad excesiva, el sebo tiende a obstruir los folículos pilosebáceos de los que proviene.
Al quedar el poro obstruido, se forma un grano.
¡Pero atención! Eso no significa que su piel sea automáticamente grasa: una piel seca también puede producir mucho sebo durante un acné hormonal.
Entonces se observan todo tipo de granos (pápulas, pústulas, nódulos, quistes) que se localizan sobre todo en la parte inferior del rostro (mentón, cuello, mandíbula), aunque también pueden aparecer en otras zonas.
El acné hormonal afecta sobre todo a las mujeres porque experimentan más fluctuaciones que los hombres. Menstruación, embarazo, menopausia, la anticoncepción pueden influir en los niveles hormonales.
Si sus granos aparecen de forma cíclica, como en la fase premenstrual (¡el famoso SPM!), o tras una perturbación hormonal conocida, hay muchas probabilidades de que su acné sea hormonal. Le presento aquí seis soluciones naturales para tratarlo eficazmente.
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1. Los aceites esenciales
El remedio natural más conocido para reducir la apariencia de los granos es la aplicación de aceites esenciales con propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y cicatrizantes.
El árbol de té es un aceite esencial especialmente conocido por reducir los granitos rojos y las pústulas gracias a sus capacidades antisépticas, antibacterianas de amplio espectro y antiinflamatorias.
También permite secar el grano, facilitando su desaparición.
Otros aceites esenciales con propiedades similares pueden tratar naturalmente el acné: el aceite esencial de lavanda verdadera, geranio rosado, palmarosa, pero también el aceite esencial de manuka.
Al aplicar este tipo de producto, asegúrese de utilizarlo solo en la zona afectada con un bastoncillo de algodón, y después de diluirlo en un aceite vegetal (jojoba, argán, etc.).
Los aceites esenciales son potentes y deben utilizarse con precaución. Para las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, consulte con su médico y farmacéutico sobre las contraindicaciones de cada uno de estos aceites esenciales.
2. El zinc
El zinc es un oligoelemento esencial para el buen funcionamiento del organismo. Se encuentra en la alimentación: vísceras y otras carnes, productos lácteos, huevos, legumbres, cereales integrales, etc.
Pero también en forma de complementos alimenticios.
Utilizado también por los dermatólogos, el zinc posee propiedades:
- antioxidantes
- antiinflamatorias que limitan la secreción de sebo
- cicatrizantes, reduciendo la proliferación bacteriana y acelerando el proceso de cicatrización de la piel
Este oligoelemento es por tanto un aliado para luchar de forma natural contra los granos del acné hormonal.
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3. La bardana
La raíz de bardana (Arctium Lappa) es una planta incluida en la farmacopea francesa que puede actuar sobre las enfermedades de la piel relacionadas con el exceso de sebo.
¿Cuál es su función? Permite sanear la piel, limitar la inflamación y reducir la producción de sebo, pero también de reducir la proliferación bacteriana de P.acnes, la bacteria responsable del acné.
Se puede tomar por vía oral a través de decocciones o complementos alimenticios, o mediante la aplicación de un cataplasma directamente sobre la piel.
4. Las mascarillas de arcilla
La arcilla es una materia rocosa natural muy presente en los estantes de cosmética, y rica en oligoelementos. Se la conoce sobre todo por sus capacidades absorbentes que permiten regular la secreción de sebo, secar los granos y combatir la proliferación de bacterias.
La arcilla verde es la más conocida, pero también la que más reseca. Si su piel es sensible, creo que sería más aconsejable optar por una arcilla blanca o rosa, menos agresiva para la piel.
¡No es una solución milagrosa! Por tanto, no la aplique todos los días. Si reseca demasiado su piel, esta podría sentirse agredida y reaccionar produciendo más sebo. Ese no es realmente el objetivo.
5. El aloe vera
El aloe vera posee propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y antisépticas. Y sí, también tiene esas capacidades indispensables para combatir de forma natural el acné.
Su acción astringente regula la producción de sebo, mientras que su faceta regeneradora facilita la cicatrización de los granos.
Además, es rica en vitaminas antioxidantes y oligoelementos como… el zinc, que a su vez es útil para decir adiós a esos famosos granos.
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6. Los baños de vapor
Los baños de vapor no son milagrosos, pero siguen siendo una buena solución para combatir el acné hormonal. No te preocupes, no necesitas transformar tu cuarto de baño en una sauna para hacerlo.
Coloca tu cabeza sobre un bol de agua humeante al que puedes añadir plantas beneficiosas contra el acné (aceite esencial de árbol de té, hoja de romero, agua de lavanda) y deja actuar. ¡No te quemes!
Tus poros se van a dilatar, y parte del exceso de sebo puede fluidificarse para ser evacuado.
Buenos hábitos en el día a día
Las plantas, los cosméticos y otros trucos para combatir naturalmente el acné son buenas soluciones.
Pero todo esto requiere una buena base en primer lugar ¡Piensa en establecer algunos hábitos en el día a día:
- evita tocar demasiado tu rostro para limitar la proliferación bacteriana
- elige cuidados adecuados para tu tipo de piel
- no reseques tu piel con productos agresivos y exfoliantes irritantes
- desmaquíllate todas las noches (sí, incluso cuando vuelves de fiesta y estás demasiado cansada)
- incorpora antioxidantes y omega-3 en tu plato
- hidrátate lo suficiente
- evita el exceso de sol.
Por último, si tiendes a estar estresada, la práctica de yoga, meditación, coherencia cardiaca o sofrología podría ayudarte a eliminar tu estrés.
No obstante, si los tratamientos naturales siguen sin ser suficientes y tus síntomas de acné hormonal persisten o empeoran, piensa en consultar a un dermatólogo.
El acné sigue siendo una patología que no debe tomarse a la ligera.
¿Cuáles son las causas del acné hormonal?
Un desequilibrio hormonal
Alimentación, tabaco, contaminación: generalmente se citan estos factores como causas del acné hormonal. ¡Sin embargo, no está científicamente demostrado!
Aunque una buena higiene de vida puede ayudar a mejorar el aspecto de la piel, no parece que lo contrario sea sinónimo de granos antiestéticos.
Y para olvidar algunas ideas recibidas, ¡no, el acné hormonal no se debe a una falta de higiene!
No hay secreto: se trata de un desequilibrio hormonal que provoca la aparición de comedones y otras molestias.
¿La causa? Un exceso de hormonas andrógenas (testosterona) o un desajuste de la producción de estrógenos y progesterona. Además, todas las etapas de la vida de una mujer – ciclo menstrual, embarazo, menopausia, o la suspensión de la píldora anticonceptiva – alteran los niveles hormonales.
Una sobreproducción de sebo
En consecuencia, las glándulas sebáceas pueden estar sobreactivadas, producir más sebo, obstruir los poros y facilitar el crecimiento de las bacterias responsables del acné.
El síndrome de ovario poliquístico (SOP), una patología de la tiroides o incluso el estrés también pueden provocar acné hormonal de forma directa o indirecta.
