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El aloe vera podría ser cancerígeno

El aloe vera, producto de moda con una excelente reputación, resulta ser más nocivo de lo que parece. Aunque sus virtudes están más que demostradas, especialmente en lo que respecta a los problemas digestivos, el aloe vera puede ser tan beneficioso como peligroso para la salud.

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Une équipe éditoriale spécialisée en nutrition. Auteurs du livre Les aliments bénéfiques (Mango Editions) et du podcast Révolutions Alimentaires.

Se han observado ya efectos secundarios por el consumo de aloe vera como malestares, hipotermia, una ralentización cardíaca, vómitos y diarreas. Pero la AESA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) puso de manifiesto posibles daños a más largo plazo para la salud. Los derivados hidroxi-antracénicos, moléculas presentes en el aloe vera, pueden dañar el ADN y ser cancerígenos.

A raíz de este descubrimiento en enero de 2018, la DGCCRF (Dirección General de la Competencia, del Consumo y de la Represión del Fraude) publicó un comunicado de prensa para alertar a la población y también para remitir a la ANSES (Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, del Medio Ambiente y del Trabajo).

El aloe vera cancerígeno y genotóxico según la AESA

Se analizaron extractos de aloe vera in vitro. El estudio de la AESA reveló la genotoxicidad de los derivados hidroxi-antracénicos, incluso in vivo. El extracto completo de aloe vera también resultó cancerígeno.

Más allá del aloe vera, esta molécula está presente en varias frutas, hojas y cortezas. En lo que respecta al aloe vera, la molécula está principalmente presente en el aloe ferox Miller y sus híbridos.

Por tanto, esta molécula debe eliminarse de la planta. Las materias primas comerciales producidas en la industria del aloe vera son, entre otras, los geles, los polvos y la jalea.

riesgos del látex
Hojas de aloe vera

Las hojas de aloe vera se componen de dos capas: la corteza exterior y el gel interior, suave e incoloro. Existen diferentes técnicas de tratamiento de estas hojas. Estos procesos varían según el uso del aloe vera que se busque. Algunos productos contienen gel puro, mientras que otros se forman a partir de una mezcla de gel y de amargos.   

La presencia de derivados hidroxi-antracénicos en el aloe puede minimizarse de diferentes maneras. Por ejemplo, la hoja entera de aloe vera puede cortarse y triturarse hasta obtener una pasta, que a continuación se prensa para obtener un líquido. Las moléculas nocivas se eliminan entonces pasando por una serie de filtros prensa de placas recubiertas de carbono (esto se denomina proceso de decoloración).

La presencia de la molécula en el zumo también puede minimizarse utilizando la hoja interna como material de partida. La corteza exterior de las hojas se separa de la pulpa interna, de la cual se extrae el zumo.

No existe un método único para la extracción de estos compuestos, pero sigue siendo posible.

Los riesgos del aloe vera revelados por la DGCCRF

El problema radica en que se ofrecen hojas frescas de aloe vera a la venta para que los consumidores puedan cocinarlas ellos mismos. Los sitios web o los envases de las hojas frescas generalmente no explican el modo correcto de preparación, el que permite deshacerse de las sustancias nocivas, ni los riesgos relacionados con el consumo del látex.

El látex es el líquido de color amarillo que segrega la parte externa. Esta última es rica en sustancias laxantes que provocan un efecto laxante muy potente, a menudo difícil de soportar. Preparar uno mismo su mezcla puede, por tanto, resultar nocivo para nuestra salud.

Tras la alerta lanzada por el ministerio encargado de la salud, la DGCCRF explica en su comunicado de prensa que hay que eliminar la parte externa, así como cualquier presencia de látex para consumir el gel transparente situado en el centro de la hoja, tras la cocción.

Las recomendaciones de consumo

En el comunicado de prensa, la DGCCRF y la DGS (Dirección General de la Salud) han solicitado a la ANSES que se evalúen los riesgos asociados al uso alimentario de las hojas frescas.

Dado que estos riesgos aún no han sido evaluados, no desaconsejan el consumo de hojas frescas. Sin embargo, insisten en la necesidad de tomar precauciones.

Mientras se esperan los resultados, recomiendan encarecidamente a las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, así como a las personas frágiles y a los niños, que eviten el consumo de esta planta.

Por lo tanto, por el momento es preferible consumir este alimento, de virtudes reales, en condiciones seguras – por ejemplo con preparaciones hechas por un experto,