Dermatosis: los complementos alimenticios más eficaces

Las dermatosis agrupan un conjunto de enfermedades cutáneas de origen variado, que afectan la epidermis, la dermis y, en ocasiones, el hipodermo. Estas afecciones pueden manifestarse en forma de irritaciones, enrojecimiento, picor, escamas o incluso lesiones más complejas. Las dermatosis incluyen enfermedades bien conocidas como el eccema, la psoriasis, las dermatitis de contacto, el acné y la dermatitis atópica. Los síntomas varían de una dermatosis a otra, pero pueden incluir: • Enrojecimiento, inflamación e hinchazón • Escamas o descamación • Picor intenso y dolores • Erupciones cutáneas • Sequedad extrema o formación de placas gruesas, especialmente en casos como la psoriasis

Causas

Las causas de las dermatosis son numerosas e incluyen: • Factores genéticos: Algunas dermatosis, como la psoriasis, presentan una componente hereditaria. • Reacciones alérgicas: La dermatitis de contacto suele aparecer en reacción a productos químicos, metales u otros irritantes. • Desequilibrios de la microbiota cutánea: Un desequilibrio entre las bacterias y las levaduras naturales de la piel puede favorecer infecciones e inflamaciones. • Enfermedades autoinmunes: En dermatosis como la psoriasis y el lupus, el sistema inmunitario identifica por error a las células de la piel como agentes extraños. Esto desencadena una respuesta inflamatoria intensa, que conduce a síntomas como placas rojas, escamas o erupciones cutáneas. • Estrés y ansiedad: Estos factores pueden agravar afecciones cutáneas debido a su impacto en el sistema inmunitario y en el cortisol, una hormona del estrés. • Alimentación: Una dieta rica en azúcares, grasas saturadas y alimentos procesados puede contribuir a la inflamación general, lo que puede agravar dermatosis como el acné y el eccema.

Tratamientos

Los tratamientos de las dermatosis varían según la afección y su gravedad. Pueden incluir: • Corticosteroides tópicos: Eficaces para reducir la inflamación y el picor. • Antibióticos o antifúngicos: En caso de infecciones bacterianas o fúngicas asociadas. • Inmunosupresores: Utilizados en casos graves de psoriasis y dermatitis atópica. • Aceites esenciales: El árbol de té y la lavanda tienen propiedades antibacterianas y calmantes. Son especialmente útiles para infecciones cutáneas leves. • Extracto de plantas: El aloe vera, la caléndula y la manzanilla son conocidos por sus efectos calmantes sobre la piel. El aceite de borraja y el aceite de onagra son ricos en ácidos grasos esenciales, que ayudan a mantener la hidratación y la flexibilidad de la piel.

Prevención

Un enfoque preventivo puede a menudo reducir la incidencia o la severidad de las dermatosis: • Evitar los jabones agresivos y preferir productos de cuidado naturales sin alérgenos ni irritantes. • Optar por una alimentación antiinflamatoria, rica en frutas, verduras, pescados grasos, y evitar los alimentos ricos en azúcares y grasas saturadas. • Tomar probióticos como Lactobacillus rhamnosus puede tener un efecto protector frente a ciertas inflamaciones cutáneas. • Dado que el estrés es un factor agravante, se recomienda practicar técnicas de relajación como el yoga y la meditación. El uso de plantas adaptógenas, disponibles en forma de suplementos alimenticios o infusiones, también puede ayudar al organismo a gestionar mejor el estrés y sus efectos sobre la piel.