¿Qué peligros presenta la espirulina?
Advertencia de la revista 60 Millions de Consommateurs sobre el origen de la espirulina
La revista 60 millones de consumidores publicó en noviembre de 2019 un número especial dedicado a los complementos alimenticios, alertando sobre su falta de eficacia y sus efectos secundarios. Un reportaje advierte específicamente sobre el consumo de microalgas, entre ellas la espirulina.
De hecho, aunque se han llevado a cabo numerosos estudios científicos tanto en animales como en humanos, la revista considera prometedor pero aún insuficiente el número de pruebas clínicas sobre la eficacia de la espirulina.
Pero sobre todo, alerta sobre sus modos y lugares de producción, que pueden ser responsables de contaminaciones graves. Como esta absorbe los metales contenidos en el agua y la tierra (si procede de un lago) en los que se desarrolla, puede resultar tóxica cuando su entorno está contaminado – metales pesados, hidrocarburos…
Por ejemplo, en 2008, un estudio reveló la presencia de plomo y mercurio en una espirulina mexicana. Por tanto, hay que ser extremadamente vigilante respecto a su procedencia, y, si es posible, dar preferencia a la espirulina francesa de granja que está más regulada jurídicamente.
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Efectos adversos y precauciones
La ANSES, la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, realizó entre abril de 2014 y febrero de 2017 un estudio titulado “Riesgos relacionados con el consumo de complementos alimenticios que contienen espirulina”. Este estudio abarca 49 declaraciones de efectos adversos posiblemente relacionados con el consumo de complementos alimenticios que contienen espirulina.
El balance del estudio, llevado a cabo en el marco del dispositivo nacional de nutrivigilancia, establece ciertos efectos adversos como trastornos digestivos, alergias, así como algunas afectaciones musculares y hepáticas.
También se observa que los productos que contienen espirulina pueden estar contaminados por cianotoxinas, bacterias o trazas de metales como el plomo, el mercurio o el arsénico.
Pero aparte del riesgo de contaminación inherente a su procedencia, la espirulina no es peligrosa en dosis bajas.
Para garantizar el consumo de espirulina de calidad, la ANSES también recomienda priorizar circuitos de suministro cortos, mejor controlados.

Comprar espirulina ecológica y con trazabilidad: mi selección
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Efectos secundarios y mitos
Contraindicaciones
- Sus efectos estimulantes pueden perjudicar el sueño en algunas personas, por lo que se recomienda no consumirla por la noche.
- Las personas que padecen fenilcetonuria no deben consumir espirulina, ya que contiene fenilalanina.
- Se registran trastornos gastrointestinales en algunos usuarios, si estos síntomas persisten, se aconseja interrumpir el tratamiento y consultar a un médico.
- Está desaconsejada a las mujeres embarazadas o lactantes, a las personas que padecen hemocromatosis y insuficiencia renal.
Peligro de la espirulina para el hígado
El hígado es un órgano vital que actúa como un filtro en nuestro cuerpo. Durante la digestión, recoge y elimina las toxinas presentes en nuestra alimentación: conservantes, alcohol, pesticidas… En resumen, desintoxica nuestro organismo.
Cuando nuestro hígado trabaja demasiado, nuestro metabolismo se ralentiza. La espirulina y su alto contenido en hierro pueden acelerar el tránsito y provocar hinchazón relacionada con una estimulación excesiva del hígado. Algunos efectos secundarios como el estreñimiento pueden entonces aparecer.
En caso de hemocromatosis, enfermedad relativamente rara que se traduce por un exceso de hierro y la imposibilidad del hígado de eliminarlo, se desaconseja la espirulina. Porque si la sangre está demasiado cargada de hierro, esto puede provocar problemas hepáticos, pancreáticos o articulares.
También se aconseja a las personas que tienen problemas digestivos o hepáticos que no consuman dosis demasiado altas de espirulina.
Uno de los peligros de la espirulina también está relacionado con su alto contenido en proteínas. De hecho, una sobrecarga de proteínas puede exigir demasiado a los riñones y afectar a las personas que padecen insuficiencia renal.
Contraindicado en caso de fenilcetonuria
La espirulina está fuertemente desaconsejada a las personas que padecen fenilcetonuria, una enfermedad genética rara. Como contiene fenilalanina, un aminoácido no asimilado por los individuos con fenilcetonuria, puede contribuir a su acumulación en el sistema nervioso.
Espirulina y mujeres embarazadas
Algunos artículos presentan la espirulina como peligrosa para las mujeres embarazadas. Aunque no existe un peligro demostrado en este caso concreto, siempre se aconseja recurrir a una opinión médica.
Porque la espirulina es un alimento bastante adecuado en caso de embarazo y lactancia. En efecto, sus nutrientes sostienen al organismo, más exigido de lo habitual en las mujeres embarazadas, y reducen las deficiencias.
Se piensa especialmente en las necesidades de hierro durante el embarazo, y sobre todo en los últimos 6 meses, que pueden satisfacerse gracias a su consumo.

Espirulina y tiroides
La tiroides es una glándula situada en el cuello. Secreta hormonas cuya acción regula el buen funcionamiento del organismo: temperatura, peso, frecuencia cardíaca, nerviosismo… Se habla de hipertiroidismo cuando produce demasiadas hormonas y, a la inversa, de hipotiroidismo en caso de producción hormonal insuficiente.
Contrariamente a algunas ideas recibidas, la espirulina no provoca disfunciones de la tiroides y, por tanto, es inocua, ya que es una cianobacteria que se desarrolla en lagos alcalinos o de agua dulce, y no un alga marina. Por tanto, no contiene yodo, un elemento químico que en exceso puede provocar problemas de hipertiroidismo.
Como refuerza las debilidades físicas causadas por problemas de tiroides y estimula el sistema inmunológico, por eso está bastante recomendada en este caso.
Conocida por sus beneficios desintoxicantes y revitalizantes, también regula el metabolismo, protege la flora intestinal o incluso reduce los trastornos del estado de ánimo que algunas personas con problemas de tiroides sienten a diario.
Consumirla correctamente para limitar los riesgos de la espirulina
Respetar la posología
⚖️ Se recomienda consumir de 2 a 5 g por día de espirulina, aumentando progresivamente las dosis. Pero excepcionalmente, los deportistas pueden tomar hasta 10 g por día durante una preparación física intensa.
⏳ Es mejor consumirla por la mañana y al mediodía, justo antes o durante las comidas. Se recomiendan ciclos de tres meses para apreciar mejor los beneficios.
💊 En comprimido: si los comprimidos o cápsulas pesan 500 mg, hasta 10 al día
🥄 En polvo: 2 cucharaditas o 1 cucharada al día
🥗 En escamas: 1 cucharadita al día
Espirulina, dieta vegana y vitamina B12
Atención: la espirulina no es un superalimento capaz de compensar todas las necesidades del cuerpo en el caso de una alimentación vegana.
De hecho, cuando se sigue una dieta vegana, no se obtiene la vitamina B12 presente en los alimentos de origen animal. Aunque la espirulina contiene una forma de vitamina B12, la cual no es biodisponible y se sospecha incluso que impide la absorción de la verdadera vitamina B12.
Por lo tanto, en este caso es necesario que un médico prescriba un complemento alimenticio especializado.
Consumir un producto de calidad de origen controlado
Con todas estas advertencias sobre su procedencia y sus métodos de producción, nos gustaría privilegiar la espirulina ecológica. ¡Pero esta aún no existe! En Francia, el cultivo de la espirulina no entra en los criterios de la agricultura ecológica, porque depende del pliego de condiciones de las algas marinas – a pesar de que se trata de una cianobacteria que crece en agua dulce.
Mediante un sistema de equivalencia, se encuentra espirulina ecológica procedente de otros países, pero hemos visto que sus condiciones de producción son mucho menos estrictas y de menor calidad que en Francia.
Por lo tanto, debemos privilegiar los circuitos de suministro mejor controlados por las autoridades públicas. Esto permite garantizar el cumplimiento de la normativa francesa, la trazabilidad del producto así como una identificación clara del fabricante.
El control de la calidad de las aguas de producción de esta cianobacteria y el control de los procesos de obtención de la espirulina por parte del fabricante son también garantías de calidad.


