¿Qué es la cúrcuma?
La cúrcuma es una planta originaria de India y Asia. Produce un rizoma anaranjado que, una vez molido, se utiliza como especia, colorante alimentario y conservante natural. También forma parte de la medicina tradicional india (ayurveda).
De hecho, el rizoma contiene una molécula activa llamada « curcumina ». Este pigmento polifenólico es el origen de las principales propiedades de la cúrcuma.
Así, se reconoce por su acción antiinflamatoria, antioxidante y desintoxicante (favorece la eliminación de las sustancias tóxicas del cuerpo). También contribuye a un mejor equilibrio nervioso, previene las enfermedades cardiovasculares y es potencialmente anticancerígeno.
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Investigadores se han interesado en los efectos beneficiosos de la cúrcuma sobre la pérdida de peso. Su consumo parece interesante para mantener la línea, perder algunos kilos en el marco de una dieta o combatir la obesidad.
Por un lado, actúa como un quemador de grasa natural y limita el almacenamiento de lípidos en los tejidos adiposos. Por otro lado, contribuye a una mejor digestión y alivia los trastornos digestivos. Por último, reduce la inflamación asociada a la obesidad.
¿Cómo favorece la pérdida de peso?
Quema las grasas
La cúrcuma forma parte de los alimentos quemagrasas. Al estimular la termogénesis (producción de calor por el organismo), incita al cuerpo a « trabajar » y a utilizar los lípidos como fuente de energía.
Favorece así la disolución de las grasas como muestra este estudio. Reduce especialmente la masa grasa a nivel del abdomen.
Al mismo tiempo, la curcumina limita el almacenamiento y la acumulación de grasas en los tejidos adiposos y en el hígado. Durante este estudio, permitió reducir la esteatosis hepática, una enfermedad provocada por un exceso de grasas en el hígado y frecuentemente asociada a la obesidad.
Mejora la digestión
Otra ventaja de la cúrcuma para la pérdida de peso: mejora la digestión. Una digestión difícil se traduce en una absorción inadecuada de los nutrientes. Además, los desechos y las toxinas en el cuerpo se eliminan peor y se acumulan.
Esto provoca hinchazón, sensaciones de pesadez y de vientre hinchado. Una buena digestión es por tanto esencial para controlar el peso y recuperar un vientre plano.
La cúrcuma ayuda a digerir bien al estimular la secreción de bilis. Esta sustancia viscosa favorece la digestión de los nutrientes y la expulsión de los desechos (toxinas del hígado, colesterol…). Además, las sales biliares están implicadas en la degradación y la eliminación de las grasas.
Además, la cúrcuma alivia la dispepsia que engloba los dolores de estómago o las sensaciones de pesadez. Ayuda a recuperar un mejor confort digestivo e intestinal, como muestra este estudio.
Reduce la inflamación relacionada con la obesidad
La obesidad es una enfermedad estrechamente vinculada al proceso inflamatorio. Las sustancias proinflamatorias o « adipokinas », como la IL-6 o el TNF-α, son más numerosas en las personas obesas.
La inflamación favorece el depósito y la oxidación de las grasas. Impide que el cuerpo utilice correctamente los lípidos para producir energía. Así, mantiene la obesidad y limita la pérdida de peso.
La curcumina suprime la inflamación en las células adiposas al inhibir la actividad de las adipokinas. Además, regula la secreción de adiponectina, una hormona implicada en el metabolismo de las grasas y de la glucosa (azúcar).
En el transcurso de este estudio, la curcumina permitió reducir la inflamación asociada a la obesidad. También interactúa con el tejido adiposo blanco que almacena las grasas y que segrega numerosas sustancias inflamatorias.
