El cannabidiol, sobre todo conocido bajo el nombre de CBD, es una sustancia natural procedente de la planta del cáñamo (o del cannabis), al igual que el THC (tetrahidrocannabinol).
A menudo víctima de prejuicios, el CBD sin embargo no posee las mismas propiedades psicoactivas que su primo el THC, famoso por los efectos euforizantes ligados al consumo de cannabis.
Además, no está clasificado como estupefaciente, y se vende libremente en internet y en tiendas especializadas desde finales de 2020, en diferentes formas: aceites, cápsulas, infusiones o incluso a granel.
Apreciado por sus virtudes relajantes, a menudo se recomienda el CBD para calmar las tensiones y aliviar el estrés. Pero, ¿qué hay realmente de su eficacia contra los dolores pasajeros o crónicos? Aquí analizo lo que dicen los estudios científicos al respecto.
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¿Cómo actúa el CBD contra el dolor?
Por su acción sobre el sistema endocannabinoide
El CBD actúa a tres niveles para reducir las señales dolorosas, como muestra este estudio.
El cuerpo posee un sistema denominado endocannabinoide (SE), compuesto por receptores CB1 y CB2 así como por ligandos (molécula que se une a un átomo o a una proteína para desencadenar una reacción biológica) que se fijan en él. Este SE desempeña el papel de un gran centro de control a nivel cardiovascular, del estado de ánimo, de la memoria, de la inmunidad, etc.
Afortunadamente, esto viene bien puesto que el CBD es un fitocannabinoide, es decir, que es capaz de actuar sobre los receptores CB1 y CB2 del mismo modo que otras moléculas del organismo.
Sin embargo, tiene una acción indirecta y no se fija directamente en estos receptores. En el caso de su acción contra el dolor, el CBD aumentaría los niveles de la molécula anandamida en el cuerpo, la cual es responsable de la reducción de la percepción de las señales de dolor.
Así, cuanto más anandamida haya en el organismo, y menos señales de dolor habrá !
Al fijarse en los receptores vaniloides
Los receptores vaniloides TRPV1 son conocidos por ser nociceptores, es decir, receptores del dolor.
Cuando se activan por ciertas moléculas vaniloides, permiten la transmisión de un mensaje nervioso que conduce a una respuesta dolorosa y a una inflamación.
El CBD actúa fijándose en estos receptores TRPV1, haciéndolos menos sensibles a los estímulos dolorosos posteriormente, y reduce la respuesta inflamatoria.
Los estudios son contradictorios
Efectos en dolores crónicos y musculares
Varios estudios científicos han mostrado el interés del CBD para disminuir los dolores relacionados con ciertas condiciones o patologías.
Una revisión de 2022 muestra, en particular, una mejora a corto plazo del dolor crónico.
Otra investigación llega a la misma conclusión para los dolores musculoesqueléticos.
Un estudio reciente señala su ineficacia
Pero estos estudios tienen sus limitaciones y creo que son necesarios nuevos trabajos de mayor envergadura para afirmar estos beneficios.
Además, existen investigaciones científicas recientes que afirman la ineficacia de estos productos.

Cómo usar el CBD en caso de dolor
La elección del producto adecuado
En caso de dolor, se le ofrecen varias formas galénicas: los aceites, las cremas, las cápsulas o incluso las infusiones a base de CBD, que pueden contemplarse.
Pueden ser interesantes según su tipo de dolor. Le recomiendo:
- los aceites sublinguales de acción rápida (en 15 a 30 minutos) para dolores agudos
- las cremas y otros bálsamos de aplicación local para dolores musculares y articulares
- las cápsulas de liberación prolongada para una acción lenta en caso de dolores crónicos
- las infusiones, con efectos más suaves, para dolores leves y con efecto relajante
Dosificar bien su CBD
Si el CBD es nuevo para usted, le aconsejo comenzar con una dosis baja antes de aumentar progresivamente según las recomendaciones del fabricante.
Si está bajo tratamiento farmacológico, es imprescindible hablarlo previamente con un profesional de la salud. Su uso también está desaconsejado para las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, por falta de datos.
Fuentes y estudios científicos
- Bisogno T et al, 2001, Molecular targets for cannabidiol and its synthetic analogues: effect on vanilloid VR1 receptors and on the cellular uptake and enzymatic hydrolysis of anandamide.
- McDonagh MS et al., 2022, Productos a base de cannabis para el dolor crónico: una revisión sistemática.
- Boehnke KF et al., 2022, Cannabidiol (CBD) en las enfermedades reumáticas (dolor musculoesquelético).
- Moore A et Al., 2024, Productos de cannabidiol (CBD) para el dolor: ineficaces, caros y con posibles riesgos.

