Las aftas son ulceraciones que se desarrollan en la mucosa bucal: debajo de la lengua, en las encías o en las mejillas, incluso en la garganta. Se reconocen fácilmente, gracias a su mancha blanquecina, a menudo rodeada de una zona roja e inflamada.
Si usted las tiene con frecuencia mientras que las personas cercanas rara vez se ven afectadas, sepa que algunas personas tienen una predisposición genética. Pero no es la única causa que explica su aparición.
Las lesiones bucales o los traumatismos, como mordeduras accidentales, alergias alimentarias o medicamentosas, carencias nutricionales, o incluso un estrés importante pueden provocarlas.
Generalmente, se reabsorben por sí solos después de unos días, incluso semanas para los más grandes. ¿Cómo soportar su presencia? ¿Y qué remedio utilizar? Si no existe un \»remedio milagroso\», estas 8 soluciones naturales han demostrado sus beneficios.
1. El aceite esencial de laurel noble

Es difícil evitar los aceites esenciales cuando se habla de remedios naturales. Contra las aftas, algunas de ellas son muy eficaces.
Si bien la que contiene clavo de olor suele mencionarse por sus efectos potencialmente analgésicos y antisépticos, la alta concentración de eugenol (su compuesto activo) la hace delicada de usar y puede resultar agresiva para la mucosa bucal.
Es preferible que recurras al aceite esencial de laurel noble que contiene el mismo principio activo en una concentración más baja, lo que lo hace más fácil de usar.
Este artículo científico repasa, entre otras cosas, las supuestas propiedades de este aceite esencial: antibacteriano, antiviral, analgésico, antioxidante, anestésico.
Mi consejo: mezcla una o dos gotas de aceite esencial de laurel noble con aceite vegetal. Moja un bastoncillo y aplícalo sobre la zona inflamada. Por lo general, puedes repetir la aplicación hasta 3 veces al día.
2. El efecto anestésico del cubito de hielo

Una buena solución para aliviar el dolor, temporalmente
Al aplicarla directamente sobre la afta durante unos minutos, tiene un efecto anestésico que adormece la zona.
Una buena solución temporal para aliviar el dolor. Puedes repetir la operación varias veces al día porque su efecto no dura mucho.
3. El bicarbonato de sodio

Un conocido remedio casero para aliviar estas lesiones: el bicarbonato de sodio. Posee propiedades alcalinizantes, como muestra este estudio.
Reequilibra el pH de tu boca, pero también presenta propiedades antimicrobianas y calmantes.
Le recomiendo preparar un enjuague bucal mezclando una cucharadita de bicarbonato de sodio en una taza de agua tibia. Luego enjuáguese la boca con la solución para calmar el dolor y facilitar la cicatrización.
4. La miel

Otro remedio delicioso: la miel, muy conocida por sus propiedades antibacterianas y cicatrizantes.
Además, encontré este metaanálisis que agrupa más de 70 estudios científicos, que afirma la eficacia de la miel en el tratamiento de las aftas.
Podría reducir el tamaño de las aftas menores. Para utilizarla de la mejor manera, aplique directamente una pequeña cantidad de miel sobre el afta para calmar la inflamación. Al formar una barrera protectora, también alivia el dolor.
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5. El aceite de coco

Rica en ácido láurico, el aceite de coco no es solo un aliado del cabello y de las alacenas de cocina. Su composición le conferiría propiedades antibacterianas y calmantes.
Sin embargo, como expone esta revisión, faltan pruebas científicas sobre los efectos beneficiosos del aceite de coco para afirmar el valor real de este aceite. Creo que deberían realizarse nuevos estudios científicos.
Aplique delicadamente una pequeña cantidad de aceite de coco sobre el afta para aliviar el dolor y repita varias veces al día.
6. La equinácea

Esta planta de la familia de las Asteráceas es conocida por potenciar las defensas naturales. Antiinflamatoria, podría ayudar a reducir la inflamación y a acelerar la curación de las aftas.
Aunque se necesitan nuevos estudios, encontré esta investigación que destaca los efectos positivos de la planta contra las aftas en unas cincuenta personas.
Reduciría el número de lesiones, la intensidad del dolor y reduciría la recurrencia de su aparición en las personas frecuentemente afectadas.
¿La mejor forma de consumirla? En infusión, por supuesto. Pero no la trague de un solo golpe. Tómese el tiempo de mantener cada sorbo unos segundos para que su afta esté en contacto con la infusión (no demasiado caliente).
7. La salvia

Planta importante de la fitoterapia, la salvia contiene compuestos activos como taninos y flavonoides.
Como muestra este estudio, estas moléculas le conferirían propiedades antisépticas, cicatrizantes y antiinflamatorias, las tres interesantes para aliviar las aftas y ayudar a su curación.
Para usarla, puede consumirla en infusión haciendo hervir agua con algunas hojas de salvia. Después, utilice esta mezcla para hacer un enjuague bucal.
8. La mirra (o bálsamo)

Utilizada en la medicina ayurvédica, la mirra es una resina considerada muy eficaz contra las lesiones bucales, como las aftas.
También conocida como balsamier, esta planta puede ayudar a reducir la inflamación, a aliviar el dolor y favorecer la curación. Sus propiedades contribuyen, de forma general, a mantener una buena higiene bucal.
Un punto excelente, en mi opinión: sus propiedades están reconocidas por ESCOP, la cooperación científica europea en fitoterapia.
En cuanto al uso, puede aplicar unas gotas de tintura de mirra directamente sobre el afta, con la ayuda de un bastoncillo de algodón.
Mis consejos para acelerar la curación de las aftas
Además de los remedios a aplicar localmente, le aconsejo limitar ciertos gestos nocivos o alimentos que pueden ralentizar su cicatrización. Para no tirar todos sus esfuerzos a la basura, le recomiendo evitar:
- las sustancias demasiado ácidas: el limón suele considerarse un remedio casero infalible contra las aftas gracias a sus propiedades desinfectantes. Sin embargo, su uso es controvertido. Su pH demasiado bajo puede provocar una sensación de quemazón e irritación, aumentando el dolor, la inflamación y ralentizando su curación.
- los alimentos irritantes: demasiado calientes o demasiado picantes, pueden irritar aún más su lesión.
- el alcohol (y los enjuagues bucales a base de alcohol): irritantes, prolongan la sensación de quemazón y ralentizan la cicatrización.
- los alimentos demasiado duros y crujientes como las patatas fritas, que pueden dañar aún más su mucosa.
- los gestos demasiado agresivos: cepillar su afta con su cepillo de dientes nunca ha sido una solución para deshacerse de ella.

