El alga del siglo XXI
Origen de la espirulina
Esta cianobacteria es originaria de América Central y era cultivada por los aztecas. También encontramos los orígenes de la espirulina en África, entre algunas poblaciones del Sáhara.
En Occidente, su riqueza se dio a conocer al mundo en la década de 1960, gracias a una expedición del botánico belga Jean Léonard que descubrió tortas de color verde-azulado en los mercados indígenas de algunas tribus de Chad.
En 2010 este botánico fue además homenajeado por la inauguración de la avenida “de la espirulina” en Woluwe-Saint-Lambert (Bélgica).
La espirulina es una de las primeras formas de vida en el planeta!
La historia de la espirulina en América Central fue revelada a principios de la década de 1970 tras la identificación de esta alga que obstruía el sistema de extracción de carbonato de sodio en las aguas alcalinas del lago Texcoco, donde actualmente se encuentra la ciudad de México.
Es el inicio de la comercialización de este «oro verde», y del descubrimiento de sus beneficios.
Los beneficios de la espirulina
Declarada como alimento del futuro por la Organización Mundial de la Salud, la espirulina es una excelente fuente de proteínas, minerales, vitaminas y oligoelementos.
Este complemento alimenticio es también una excelente fuente de hierro y es rico en ficocianina: ¡el único pigmento natural azul que puede servir como colorante alimentario!
Los beneficios nutricionales de la espirulina son tan importantes que esta alga también se utiliza para combatir la malnutrición en varios países de África.
Sus beneficios también se reconocen para acompañar un proceso de pérdida de peso, optimizar el cuerpo de los atletas para un mejor rendimiento o, además, como purificador de nuestro organismo.
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La espirulina ecológica: ¿mito o realidad?
El cultivo de la espirulina
Es posible encontrar espirulina ecológica cuando crece en su entorno natural (lagos en América del Sur, en África o en Asia, por ejemplo).
En Francia, la producción de espirulina se realiza en estanques artificiales de agua dulce salada de 30 a 40 cm de profundidad a una temperatura comprendida entre 30°C y 40°C.
Su recolección requiere un proceso de filtrado y prensado muy particular, para luego secarse en hornos y ser distribuida en polvo, en comprimido o en cápsula.
Se desarrolla gracias a la fotosíntesis: transforma la materia mineral (es decir, los nutrientes que encuentra en su medio de vida) en materia orgánica, gracias al agua, al CO2 y a la luz.
La alimentación de la espirulina es por tanto exclusivamente mineral. Estos minerales son, o bien el resultado del proceso de transformación natural de la materia orgánica en materia mineral, o bien el resultado de procesos químicos que sintetizan el mineral.

¿La espirulina ecológica francesa no existe?
Para empezar, ¿qué es lo bio? Según la Agencia Francesa para el Desarrollo y la Promoción de la Agricultura bio, una agricultura bio es “un modo de producción y de transformación respetuoso con el medio ambiente, el bienestar animal y la biodiversidad, que aporta soluciones frente al cambio climático”.
Para poder obtener la certificación “bio”, un complemento alimenticio debe:
- contener como mínimo el 95% de ingredientes procedentes de la agricultura ecológica
- no requerir ningún producto químico ni sintético durante su fabricación
- no contener aditivos, colorantes, potenciadores del sabor ni edulcorantes
- no debe contener OGM
Según los criterios franceses y europeos, a día de hoy todavía es imposible encontrar espirulina ecológica en Francia.
En efecto, “es imposible hacer referencia a la agricultura biológica para toda producción de agua dulce” según el reglamento europeo para la certificación en agricultura biológica.
En el marco de la producción de esta alga, los productores de espirulina de Francia utilizan un fertilizante mineral, nitrógeno mineral, producto no autorizado en la agricultura biológica.
A día de hoy no existe aún un equivalente aceptado en acuicultura certificada biológica.
Tenga cuidado, existen algunos organismos privados y no oficiales que eluden estas reglas y, aun así, ofrecen un sello ecológico en su espirulina. Este no es en ningún caso equivalente al sello ecológico oficial “AB” para la agricultura ecológica.

El camino hacia lo ecológico
Los Spiruliniers de Francia intentan responder a estas problemáticas de certificación ecológica de la espirulina.
Creada en 2009, la federación de los spiruliniers de Francia desea elaborar un pliego de condiciones de una “acuicultura ecológica” de la espirulina.
La comisión “espirulina ecológica” tendrá como objetivo encontrar fertilizantes utilizables en “bio” y adaptados a esta alga súper nutritiva.
Quieren ofrecer una respuesta realista a los productores, a los consumidores y a los distribuidores sobre los retos y las posibilidades de el cultivo ecológico de la espirulina.
¿Cómo elegir?
Es posible consumir espirulina en cápsula, en comprimido, en copos y en polvo.
Para comprar espirulina ecológica, hoy en día hay que recurrir a marcas que venden espirulina producida en el extranjero, generalmente en lagos naturales y, por tanto, a priori, sin insumos.
También le aconsejamos que no compre su espirulina en farmacia. De hecho, suelen ofrecer generalmente una espirulina de baja calidad con cápsulas y comprimidos que contienen aglutinantes.
La espirulina en cápsula es polvo recubierto de gelatina, lo que representará aproximadamente entre el 20% y el 25% del peso indicado en la etiqueta.
Priorice la espirulina en copos o en comprimidos, y tenga cuidado de que contenga realmente el 100% de espirulina.
Sin embargo, estos dos formatos siguen siendo los más prácticos para el consumo; simplemente hay que estar atento a los lugares y los métodos de producción.
Los precios de la espirulina en comprimidos de calidad oscilan entre 120 y 150€ el Kg.

