Una historia milenaria
La espirulina se ha cosechado durante más de un milenio en el lago Chad en África, donde la llaman el dihé. Se recoge en la superficie de los lagos y se consume en forma de torta, especialmente en épocas de escasez alimentaria.
En América, cuando los conquistadores españoles llegaron a México en el siglo XVI, descubrieron, entre las costumbres aztecas, el consumo de un barro azul verdoso extraído del lago Texcoco gracias a redes concentradas en la superficie, llamado tecuitlatl: ¡era espirulina!
Leer también ¿Cuáles son los criterios a tener en cuenta al comprar espirulina?
Luego, en los años 1960, botánicos y científicos iniciaron estudios para analizar las propiedades nutritivas de la espirulina, cuyos beneficios como complemento alimenticio se hicieron poco a poco populares en Europa y en Estados Unidos.
En 1974, la ONU declaró la espirulina « el mejor alimento del futuro ». La OMS, por su parte, creó el IIMSAM, un servicio intergubernamental para el uso de la espirulina contra la malnutrición.
Un cultivo innovador de bajo impacto energético
Hoy en día, la espirulina atrae especialmente la atención de jóvenes emprendedor·as, deseosos de democratizarla en versiones más atractivas.
Pasteles, cremas para untar, chocolates, bebidas, pastas… Las innovaciones culinarias no faltan. Una start-up incluso propone cultivarla en casa, y otra ha desarrollado estanques de cultivo en las azoteas de Bangkok!
Su cultivo necesita poco espacio y poca agua, y se reproduce rápidamente. Se alimenta de minerales y del sol. Su impacto energético es bajo, aún más si comparamos todas las proteínas y el hierro que nos ofrece la espirulina en comparación con la carne cuyos efectos sobre el medio ambiente conocemos hoy en día!
Si se desarrolla en otros continentes, especialmente en Asia, el territorio francés no se queda atrás, ya que contamos con aproximadamente 150 productores artesanales. Es el líder europeo de la espirulina campesina.
En cuanto a su mercado, está en plena expansión. En el mundo, se producen anualmente 5000 toneladas de espirulina, de las cuales 50 en Francia. El precio de venta de la espirulina de granja francesa es de aproximadamente 160€ el kg.

