RESUMEN SOBRE LA ESPIRULINA
✓ Esta cianobacteria, a menudo confundida con un alga, se considera el alimento del futuro
✓ Super nutritiva: 3 veces más proteínas que la carne de vacuno, 12 vitaminas, 11 minerales, 18 aminoácidos
✓ Antifatiga, mejora el rendimiento deportivo, estimula el sistema inmunitario
✓ Buena para el medio ambiente: necesita poca agua y espacio, absorbe grandes cantidades de CO2, produce oxígeno (sobre todo comparada con las proteínas animales)
Granjas urbanas en azoteas y en otros lugares
Cuando tienes una cita en Bangkok, es mejor prever bastante tiempo. Esta pequeña ciudad de 20 millones de habitantes es sobre todo famosa por sus atascos que volverían loco a cualquier yogui. Por eso llegamos con unos treinta minutos de retraso a la sede de Energaia, una startup tailandesa que cultiva la espirulina en las azoteas (numerosas) de la ciudad desde hace más de tres años.

Klaus Rosenberg, el director de operaciones de Energaia, nos recibe en un espacio abierto donde decenas de jóvenes ingenieros e ingenieras se afanan en sus portátiles. Procedente de todo el mundo, el equipo estudia y desarrolla cultivos de espirulina en biorreactores únicos.
El fundador, Saumil Shah, tenía la ambición de producir una fuente de alimentación sostenible y muy nutritiva, en un contexto donde la contaminación del suelo es un problema importante. De hecho, en Tailandia, como en todo el sudeste asiático, la tierra presenta metales pesados, y especialmente arsénico.
En materia de agricultura, la espirulina constituye entonces una alternativa interesante, porque no requiere tierra, ni mucho espacio, sino solo un poco de agua y mucho sol!

Muy nutritiva y de bajo consumo energético, responde rápidamente a las necesidades nutricionales de quienes la cultivan, y se comercializa en distintas formas. Aunque en Francia se hable cada vez más de ella, la agricultura urbana es reciente en Asia.
Energaia empezó a instalar granjas urbanas de espirulina en las azoteas de hoteles, que la cocinan en sus restaurantes y comercializan el resto.
La startup ofrece a sus clientes una tecnología única para el cultivo de spirulina en biorreactores, una experiencia para la puesta en marcha de granjas urbanas, y productos innovadores a base de spirulina fresca.

Nos fascina el enfoque, porque es cierto que Bangkok está lleno de construcciones, rascacielos, torres de vivienda y de oficinas, cuyos tejados están a la vez en desuso y soleados. Klaus nos lleva a los de Energaia para mostrarnos cómo funciona.

Los biorreactores imaginados por la startup están formados por un depósito de plástico, una rejilla y una tapa. Miden 1,20 m de altura, 60 cm de diámetro y pueden contener 250 L de agua. Esta se pretrata y se alcaliniza para alimentar la spirulina.
Una bomba crea corriente y capta el oxígeno. Aproximadamente cada 10 días se procede a la cosecha. Esta última es variable y permite obtener entre 7 g y 14 g de spirulina en polvo por día y por barril.
Para saber más sobre la cosecha de la spirulina, lea nuestro reportaje en una granja artesanal de spirulina del suroeste.

Según Klaus, estas granjas urbanas contribuyen a reducir la huella de carbono de la cadena alimentaria, optimizan espacios sin usar y son perfectamente adecuadas para pequeñas necesidades como las de hoteles, oficinas y restaurantes.
En el caso de una producción a mayor escala, cuyo objetivo es obtener un mayor rendimiento, las azoteas son menos adecuadas. En lo que respecta a la que visitamos, se utiliza para realizar investigaciones. Hace muchísimo calor en las azoteas de Bangkok, así que no nos quedamos, y bajamos de nuevo, al laboratorio esta vez.

En el laboratorio, Energaia analiza diariamente su espirulina así como la de algunos de sus clientes (aquellos que poseen menos de 500 barriles). La espirulina que transforman contiene menos agua que la mayoría de las que hay en el mercado. «Vendemos más espirulina que agua», nos asegura Klaus.
El equipo también ha creado su propia marca de espirulina, la bien llamada Skyline Spirulina, y comercializa espirulina fresca y en polvo, linguini, crackers e incluso helados. ¡El sorbete de espirulina y limón está para morirse 😍

¿La espirulina para reducir la pobreza y responder a los retos del siglo XXI?
Cultivar espirulina en las azoteas de Bangkok para abastecer hoteles, restaurantes veganos y gimnasios está bien, pero es muy elitista. Desde el principio, Energaia se inscribe en una estrategia socioambiental, con las metas de la ONU como rumbo en materia de reducción de la pobreza y de acceso a la alimentación.
En 2050, deberíamos alcanzar los 10 000 millones de habitantes en la Tierra. En el contexto ecológico actual, tendremos que producir aún más alimentos, con la misma superficie terrestre y utilizando menos agua. Como ya vimos, la espirulina, la mejor de las proteínas vegetales, tiene un bajo impacto energético y ofrece una alternativa sana y ecológica a los nutrientes presentes en la carne.

Así que, la startup desarrolla paralelamente programas de granjas de espirulina en zonas rurales de Tailandia, Indonesia y Bangladés. Uno de estos proyectos llamado Creando microemprendedores de espirulina para resolver la desnutrición fue financiado en parte por la fundación Bill & Melinda Gates.
El principio: formar a mujeres procedentes de entornos modestos en el cultivo de la espirulina y proporcionarles los biorreactores, de manera que puedan cubrir las necesidades nutricionales y económicas de sus familias. La espirulina así producida es consumida por las familias, y el resto es comprado por Energaia.
Para saber más sobre la espirulina y sus beneficios, descubre nuestro gran dossier aquí!
No nos imaginábamos que encontraríamos espirulina, no solo fresca sino sobre todo deliciosa en Bangkok, ¡y sin embargo! Otra iniciativa que nos inspira muchísimo y que no se limita a cubrir las necesidades de los pijos ecologistas 😉

