FICHA SOBRE EL CÁÑAMO
✓ Originaria de Asia central, es una planta de la familia de las Cannabáceas al igual que el lúpulo y el cannabis recreativo.
✓ El cáñamo del que hablamos, también llamado cáñamo textil o industrial, tiene una muy baja concentración de tetrahidrocannabinol (THC), la sustancia psicoactiva del cannabis; contiene menos del 0,2 %.
✓ Las plantas hembras de Cannabis sativa producen una gran cantidad de semillas comestibles llamadas chènevis. Son especialmente ricas en proteínas vegetales y poseen numerosos beneficios para la salud.
✓ La parte rígida del tallo, la chènevotte, se utiliza como aislante natural, para la elaboración de revestimientos y hormigones. Con las flores y las hojas se obtiene un aceite esencial. La fibra de cáñamo, por su parte, se ha utilizado desde hace mucho tiempo en la industria textil para la confección de prendas.
Una planta utilizada desde la prehistoria
Antes de lanzarse al cáñamo, Vincent Lartizien fue surfista profesional en Hawái durante 18 años. Un deporte que no conoce el miedo a lo desconocido, y del que extrae su energía emprendedora. De regreso a Francia, primero puso en marcha una escuela Montessori, convencido por este enfoque educativo alternativo.
Pero fue un viaje a la India lo que cambió su destino para siempre (cierto, ¡no fue el primero!). Allí descubre los usos textiles, alimentarios y ecológicos del cáñamo. De regreso a Francia, realiza una formación agrícola para comprender este sector que aún no conoce.
Antes de hablarnos de su empresa, Vincent nos hace un breve repaso histórico sobre esta “planta todoterreno”. Descubrimos que es central en la historia de la humanidad. Usos textiles, terapéuticos, alimentarios, el cáñamo se emplea masivamente desde el Neolítico. ¿El punto en común entre la primera Biblia impresa por Gutenberg, los uniformes de los soldados de Napoleón y las antiguas velas de los barcos? Todos estaban fabricados a partir de cáñamo.
« El cáñamo satisface las 4 necesidades del ser humano: le permite alimentarse, curarse, construir su vivienda y vestirse »
Sin embargo, a principios del siglo XX esta planta empieza a desaparecer progresivamente. Estados Unidos la grava fuertemente con la “Marijuana Tax Act” y luego la prohíbe. Francia hace lo mismo. Tanto si el cáñamo contiene THC, su principio psicoactivo, como si no, como ocurre con el cáñamo industrial y textil.
Así fue como las superficies cultivadas en Francia pasaron de 180 000 ha a mediados del siglo XIX a 700 ha en 1960… Y no fue hasta la década de 1990 que una legislación algo más flexible permitió al sector francés recuperar impulso.
Un pionero del cáñamo ecológico francés
En 2016, Vincent lanza su empresa de transformación de cáñamo y la instala en Saint-Geours-de-Maremne, un pequeño pueblo entre Dax y Bayona. Su objetivo: reconstruir un sector francés y volver a desarrollar sus usos. Y todo ello, respetando el pliego de condiciones de la agricultura ecológica, que solo representa 3 000 ha de las 20 000 ha de cáñamo cultivadas en Francia hoy en día.
Para ello, empieza por formar a agricultores ecológicos en esta planta poco conocida, que requiere suelos de calidad. Y se compromete a comprar su producción, que transforma en productos terminados vendidos en tiendas ecológicas o a empresas industriales. La empresa trabaja hoy con 20 agricultores, y su número está en constante aumento. Las solicitudes de formación y de colaboración afluyen, porque el cáñamo ecológico es rentable, limpia los suelos y necesita muy poca agua – todas ellas son características interesantes para un agricultor.
Bajo la marca Nunti Sunya, Vincent comercializa semillas de cáñamo decorticadas, esas deliciosas fuentes de proteínas vegetales que tienen un sabor a avellana. Para fabricarlas, la empresa hace pasar las semillas crudas por una máquina casi única en Francia (que se llama… una “decorticadora” !) que separa la almendra de la semilla de su cáscara.
Vincent también produce camisetas fabricadas a partir de los tallos de las plantas de cáñamo, con propiedades muy superiores a las de las fabricadas con algodón; aceite de cáñamo, obtenido al prensar las semillas de cáñamo con una prensa de aceite en frío. Pero también CBD, proteínas concentradas, pasta corta tipo ‘coquillettes’..
Nunti Sunya, en 2020: 200 toneladas de cáñamo transformadas, un pequeño taller, un equipo de una decena de personas, una empresa que duplica sus ventas cada año. Y grandes proyectos.
Hacia el cannabis terapéutico
Con volúmenes que no dejan de aumentar, la necesidad de un espacio mayor se hizo notar, y, como no podía ser de otra manera, se está construyendo un segundo taller de 1400 m2 con hormigón de cáñamo. Su construcción se ha guiado por principios basados en las energías «telúricas», esas ondas que vendrían de la tierra y serían más o menos beneficiosas para los seres vivos. Porque Vincent desea enviar ondas positivas a su cáñamo, «para que nutra la salud de los hombres.»
A partir de 2023, terminará de controlar toda la producción de sus camisetas realizando el desfibrado del cáñamo en su taller. Esta etapa técnica hoy se realiza en Rumanía debido a la pérdida del saber hacer en Francia.
A largo plazo, Vincent mira hacia el cannabis terapéutico y sueña con construir su propia «clínica del cáñamo». Ya ampliamente difundido en Estados Unidos, el cannabis terapéutico todavía está en sus comienzos en Francia, pero parece que solo es cuestión de tiempo para que nosotros también disfrutemos de sus beneficios. Y cuando se adopte una legislación más flexible, ¡Nunti Sunya estará listo!
