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La comida del futuro según WWF

Una colaboración entre WWF, Knor y el Dr. Adam Drewnowski, director del Centro para la Nutrición en Salud Pública de la Universidad de Washington, dio lugar a la publicación del informe “The future 50 Foods”, que contiene numerosos consejos para nuestra alimentación futura. ¿Cuáles son sus recomendaciones?

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Une équipe éditoriale spécialisée en nutrition. Auteurs du livre Les aliments bénéfiques (Mango Editions) et du podcast Révolutions Alimentaires.

La necesidad de cambiar nuestra alimentación ante el cambio climático y el crecimiento demográfico

Las dietas sostenibles según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) son dietas de bajo impacto ambiental que contribuyen a la seguridad alimentaria, nutricional y a una vida saludable. “Las dietas sostenibles protegen y respetan la biodiversidad y los ecosistemas, son culturalmente aceptables, accesibles, económicamente justas y asequibles; adecuadas desde el punto de vista nutricional y saludables.

Como indica el Dr Tony Jupiner, “la mayoría de nosotros podríamos pensar que son nuestras elecciones en materia de energía o transporte las que causan los daños ambientales más graves. En realidad, es nuestro sistema alimentario el que tiene el mayor impacto”.

De hecho, la primera razón por la que es necesario que cambiemos nuestra alimentación es el medio ambiente. 75% de la diversidad genética de las plantas agrícolas se ha perdido en 100 años. Esto se debe a que nuestra dieta no es lo suficientemente variada. El informe nos indica que el 75% de los alimentos mundiales proviene de solamente 5 especies animales y 12 especies de plantas. El arroz, el maíz y el trigo representan más del 60% de las calorías provenientes de plantas en el conjunto de la alimentación humana.

Para 2050, se espera que la población mundial alcance los 10 000 millones de personas. Para combatir el hambre, deberíamos centrarnos en una alimentación más sostenible. El cultivo de los alimentos propuestos en el informe tiene rendimientos superiores a los de los cultivos actuales. En resumen, no necesariamente comer menos, sino comer mejor.

Muchas fuentes de nutrientes están excluidas de nuestra dieta. De hecho, no consumimos suficientes vitaminas y minerales. En este sentido, el informe de WWF intenta promover un cambio positivo ofreciendo a los consumidores más opciones alimentarias.

Dado que el clima futuro también es incierto, el informe destaca cultivos posibles en condiciones áridas, capaces de resistir altas temperaturas o, por el contrario, grandes fríos, por ejemplo.

Por todas estas razones, WWF indicó los 50 alimentos del futuro que deberíamos consumir y aprovechar. Estos alimentos tienen menos impacto en el planeta que los de origen animal, son asequibles y accesibles, y tienen buen sabor.

Los 50 alimentos del futuro según The future 50 Foods

El informe está dividido en 10 categorías de alimentos. ¡Vamos a descubrirlas!

Las algas

Ricas en nutrientes, las algas son esenciales para nuestra existencia en el planeta (especialmente por su aporte de oxígeno). El informe destaca dos tipos particulares de algas: la Porphyra umbilicalis (nori) y la Undaria pinnatifida (wakame).  

El alga nori se utiliza generalmente para los makis. Es rica en vitamina C y no necesita pesticidas ni fertilizantes. En cuanto al alga wakame, se ha cultivado durante mucho tiempo en Corea y en Japón. Es una de las pocas fuentes de ácidos grasos omega-3, que habitualmente se encuentran en los pescados grasos. También es fuente de una gran variedad de vitaminas y minerales.

Las judías y legumbres

Su cultivo es bueno para el medio ambiente. Además, son fuentes de fibras, proteínas y vitaminas B

Se pueden encontrar, más concretamente, el frijol rojo japonés, el frijol común, varias variedades de habas, y el frijol bambara o guisante de tierra.

Los cactus

Debido a su desarrollo en climas áridos, el cactus es una fuente interesante de nutrición en caso de endurecimiento del clima en el futuro. Estos cactus contienen una gran cantidad de vitaminas C y E, carotenoides, fibras y aminoácidos. El informe aconseja, por ejemplo, el consumo de las palas de nopal.

Los cereales y las semillas

Esta categoría ya representa nuestra principal fuente de alimento. Pero conviene variar estos consumos, privilegiando alimentos como los amarantos, el alforfón, la eleusina, el fonio blanco o la quinoa, para aportar un mejor valor nutritivo y mejorar la salud del suelo.

Las frutas y las verduras

Aunque esta categoría parezca evidente, todavía no consumimos suficientes frutas y verduras. Son ricas en vitamina C y en fibra, y tienen pocas calorías. El informe destaca la calabaza y el tomate.

WWF destaca en particular que las verduras de hoja, como el brócoli rabe, el moringa, o las espinacas, son las más versátiles y nutritivas de todas las verduras.

medio ambiente WWF
Consumir muchas frutas y verduras sigue siendo el mejor hábito a adoptar

Los hongos

Estos alimentos crecen en lugares donde otros alimentos no podrían. Los hongos, como el lactario delicioso, el poliporo en racimo y la collybia de pie aterciopelado, son ricos en vitaminas B y D, en proteínas y en fibra.

Los frutos secos

A menudo llamados «los mejores alimentos», los frutos secos tienen un alto contenido en proteínas, vitamina E y grasas. El informe cita en particular el lino cultivado, el sésamo y el nogal.

Las hortalizas de raíz

Se trata de los órganos subterráneos de una planta. Su cultivo es resistente en temporadas frescas, y su conservación es prolongada después de la cosecha. Las hortalizas de raíz, como la escorzonera de España, el perejil y el rábano blanco, contienen muchas vitaminas y minerales.

Los brotes

Aunque presentan un riesgo de proliferación bacteriana, su contenido en nutrientes es extremadamente alto. El garbanzo y la alfalfa cultivada forman parte de esta categoría.

Los tubérculos

El consumo de los tubérculos menos comunes hace que nuestro sistema alimentario sea más resistente. Alimentos como la batata o el loto del Oriente son ricos en carbohidratos.

En efecto, se trata solo de una lista no exhaustiva. Además, algunos de estos alimentos siguen siendo difíciles de encontrar por el momento. Pero este informe nos permite ver que es posible y necesario alimentarse de forma diferente, de manera más rica y más sostenible.