Trastornos circulatorios periféricos: los suplementos alimenticios más eficaces

Los trastornos circulatorios periféricos comprenden un conjunto de patologías caracterizadas por una reducción del flujo sanguíneo en las arterias y las venas periféricas. Esto se traduce en una insuficiencia de aporte de oxígeno y nutrientes en los tejidos afectados. La enfermedad arterial periférica, que afecta principalmente a las arterias de las extremidades inferiores, y las enfermedades venosas crónicas, como las varices y la insuficiencia venosa, representan las formas más habituales.

Clasificación

Los trastornos circulatorios periféricos se dividen en dos grandes categorías: • Trastornos arteriales periféricos : Estas patologías afectan principalmente al estrechamiento u oclusión de las arterias de las extremidades inferiores, a menudo debidos a la aterosclerosis. Esto provoca una reducción del flujo sanguíneo hacia los tejidos. • Trastornos venosos periféricos : Estas afecciones incluyen las varices, la insuficiencia venosa crónica y las trombosis venosas profundas. Se caracterizan por una estasis sanguínea en las venas, provocando síntomas como el edema y, en los casos graves, úlceras venosas.

Trastornos arteriales periféricos

La aterosclerosis constituye la principal causa de los trastornos arteriales periféricos. Este proceso comienza por una lesión del endotelio arterial, seguida de una acumulación de lípidos y una inflamación local. Esto conduce a la formación de placas de ateroma que reducen el diámetro de los vasos. Este estrechamiento compromete el aporte de oxígeno a los tejidos, especialmente durante el esfuerzo físico.

Trastornos venosos periféricos

Los trastornos venosos periféricos resultan principalmente de una insuficiencia de las válvulas venosas, responsables del reflujo sanguíneo y de la estasis. Esta estasis genera una hipertensión venosa, que altera la microcirculación. En casos severos, esto puede conducir a complicaciones como las úlceras venosas. Mecanismos hemodinámicos e inflamatorios suelen agravar los síntomas.

Síntomas

Los trastornos circulatorios periféricos presentan manifestaciones distintas según afecten a las arterias o a las venas: • Trastornos arteriales periféricos : Los síntomas incluyen la claudicación intermitente (dolor muscular al esfuerzo que desaparece en reposo), el entumecimiento, la frialdad de las extremidades y heridas o úlceras que cicatrizan con dificultad. • Trastornos venosos periféricos : Se traducen por una sensación de piernas pesadas, edemas, varices, calambres nocturnos y, en los casos avanzados, úlceras venosas.

Tratamiento

El manejo de los trastornos circulatorios periféricos se basa en un enfoque multimodal que combina modificaciones del estilo de vida, tratamientos farmacológicos e intervenciones quirúrgicas en los casos avanzados. • Medidas higiénico-dietéticas : El abandono del tabaco y una actividad física regular y adecuada son medidas esenciales para mejorar la circulación sanguínea y prevenir la progresión de las enfermedades. Una alimentación equilibrada también contribuye a reducir los factores de riesgo. • Tratamientos farmacológicos : Los antiagregantes plaquetarios y los anticoagulantes se prescriben a menudo para prevenir la formación de coágulos y mejorar la fluidez de la sangre. Para los trastornos venosos, pueden utilizarse venotónicos para aliviar los síntomas. • Intervenciones médicas y quirúrgicas : En caso de estenosis arterial severa, pueden ser necesarias técnicas de revascularización, como la angioplastia o el bypass arterial. En los trastornos venosos, la compresión elástica mediante medias de compresión es una terapia básica. Intervenciones como la escleroterapia o la cirugía venosa también pueden estar indicadas para tratar las varices y prevenir las complicaciones.