Síndrome metabólico: los complementos alimenticios más eficaces
Fisiopatología
El síndrome metabólico está relacionado con varios mecanismos. La obesidad abdominal desempeña un papel central al contribuir a la resistencia a la insulina, un estado en el que el organismo ya no responde bien a esta hormona. Esto provoca una mala regulación del azúcar en sangre y favorece el almacenamiento de grasas en órganos como el hígado y los músculos. La resistencia a la insulina, a menudo asociada a una inflamación crónica de bajo grado, contribuye al aumento de la glucemia y de los lípidos en la sangre, alterando la función de los vasos sanguíneos y aumentando así el riesgo de enfermedades cardíacas. El estrés oxidativo y la inflamación agravan el daño a los vasos sanguíneos y favorecen la aterosclerosis.Factores de riesgo
La obesidad abdominal es uno de los principales factores, medida por una circunferencia de la cintura superior a 94 cm en hombres y 80 cm en mujeres. La falta de actividad física y una alimentación rica en azúcares simples y grasas saturadas también favorecen el desarrollo de este síndrome. Además, una predisposición genética puede aumentar el riesgo en ciertas personas.Diagnóstico
Para diagnosticar el síndrome metabólico, se evalúan varios criterios. Por lo general, se requiere presentar obesidad abdominal asociada al menos a dos de los siguientes factores: una glucemia en ayunas mayor o igual a 5,6 mmol/l, un nivel de triglicéridos mayor o igual a 1,7 mmol/l, un nivel de HDL inferior a 1,03 mmol/l en hombres y 1,29 mmol/l en mujeres, o una presión arterial mayor o igual a 130/85 mmHg.Complicaciones
El síndrome metabólico aumenta notablemente el riesgo de complicaciones graves, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. La resistencia a la insulina puede favorecer la aparición de diabetes, mientras que la inflamación y la mala regulación de los lípidos en la sangre aumentan el riesgo de infarto de miocardio y de accidente cerebrovascular. La inflamación crónica también afecta la salud de los vasos sanguíneos, favoreciendo la aterosclerosis.Tratamiento
El tratamiento del síndrome metabólico se basa primero en cambios en el estilo de vida. Una pérdida de peso, incluso modesta, y un aumento de la actividad física permiten mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir los niveles de lípidos en sangre y controlar mejor la presión arterial. En complemento, pueden utilizarse medicamentos como los fibratos o las estatinas para tratar las alteraciones lipídicas, y antihipertensivos para controlar la presión arterial. En algunos pacientes con riesgo de diabetes, se puede prescribir metformina para mejorar la respuesta a la insulina.El síndrome metabólico. Nutrition Clinique et Métabolisme Volumen 20, Número 2, junio de 2006, Páginas 114-117
El síndrome metabólico: su epidemiología y sus riesgos. Annales de Dermatologie et de Vénéréologie Volumen 135, Suplemento 4, febrero de 2008, Páginas 249-253
El síndrome metabólico en 2006El síndrome metabólico en 2006. Médecine du Sommeil Volumen 3, Número 10, diciembre de 2006, Páginas 5-11
Síndrome metabólico: diagnóstico, consecuencias cardíacas y vasculares. EMC - Cardiologie-AngéiologieVolumen 2, Número 4, noviembre de 2005, Páginas 423-430
Síndrome metabólico : les compléments alimentaires les plus étudiés
Probablemente eficaces
10 estudios
1 estudio  
2 estudios
4 estudios
2 estudios
1 estudio  
5 estudios
3 estudiosLactobacilos  

8 estudiosInositol  
2 estudios
2 estudios
7 estudiosBerberina  



4 estudios
4 estudios
5 estudios
6 estudios
4 estudios
Pruebas insuficientes
2 estudios
5 estudios
3 estudios
4 estudios
4 estudiosBifidobacterias  
1 estudio  
9 estudios
2 estudios
4 estudios
7 estudios
1 estudio  
3 estudios
1 estudio  
3 estudios
2 estudiosFucus  

3 estudios
1 estudio  
3 estudios
2 estudios
3 estudios

