Síndrome del intestino irritable: los complementos alimenticios más eficaces
Fisiopatología
La fisiopatología del SII sigue siendo multifactorial y se comprende de forma incompleta. Incluye: • Disfunción de la motilidad intestinalEn el SII, las contracciones intestinales suelen ser irregulares: bien demasiado rápidas en las formas diarreicas, bien demasiado lentas en las formas estreñimiento. Estas anomalías motoras alteran el tránsito, explicando los síntomas específicos de cada subtipo. La respuesta colónica a la alimentación también está alterada, exacerbando los dolores posprandiales. • Hipersensibilidad visceralUna mayor sensibilidad de los nervios intestinales amplifica la percepción del dolor en los pacientes con SII, incluso en ausencia de inflamación. Esta hipersensibilidad, debida a una hiperactividad de los receptores serotoninérgicos y colinérgicos, suele estar relacionada con una mayor permeabilidad de la mucosa intestinal. • Desequilibrio del microbioma intestinal e inflamaciónEl microbioma intestinal desempeña un papel clave en el SII. Alteraciones cualitativas y cuantitativas (disbiosis) pueden favorecer una mayor producción de gas y trastornos digestivos. Estas modificaciones, a menudo desencadenadas por infecciones o antibióticos, también influyen en el sistema inmunitario mediante la liberación de citocinas proinflamatorias. • Implicación del sistema nervioso centralEl eje intestino-cerebro es central en el SII. El estrés psicológico altera las señales neurogastroentéricas, provocando un aumento de la secreción de serotonina, un neurotransmisor implicado en la motilidad intestinal y la regulación del estado de ánimo. Se ha observado una disminución de los transportadores de recaptación de serotonina en algunos pacientes, favoreciendo trastornos motores y sensitivos.Factores desencadenantes y de riesgo
El SII suele resultar de la interacción de múltiples factores: • Estrés psicológico y antecedentes emocionales : El estrés crónico altera el eje intestino-cerebro y amplifica los síntomas. • Infecciones gastrointestinales : Una gastroenteritis aguda puede alterar de forma duradera la motilidad intestinal y el microbioma. • Alimentación desequilibrada : Las comidas ricas en azúcares fermentables (FODMAP) o en grasas agravan los síntomas. • Toma repetida de antibióticos : Esto puede provocar disbiosis, debilitando la barrera intestinal.Signos clínicos
Los criterios diagnósticos del SII, tal como los definen los criterios de Roma II y III, permiten identificar la enfermedad en ausencia de anomalías biológicas o estructurales. • Dolores abdominales : Espasmódicos o difusos, aparecen durante el día y a menudo se alivian con la defecación o la expulsión de gases. • Trastornos del tránsito intestinal : Estreñimiento, diarrea o alternancia de ambos, con heces a veces mucosas. • Distensión y flatulencias : Percibidas como una distensión abdominal, a menudo se exacerban tras las comidas. • Síntomas extradigestivos asociados : Los pacientes también pueden presentar cefaleas, dolores pélvicos crónicos, dolores de espalda, o trastornos del sueño y fatiga crónica. Estas manifestaciones reflejan una implicación sistémica.Diagnóstico
El diagnóstico del SII se basa en los criterios de Roma III y en la exclusión de otras patologías digestivas (enfermedades inflamatorias crónicas del intestino, enfermedad celíaca, intolerancia a la lactosa). Las pruebas complementarias incluyen: • Pruebas analíticas : Para descartar deficiencias nutricionales o síndromes inflamatorios. • Colonoscopia : Indicada en caso de signos de alarma (pérdida de peso, o síntomas recientes en pacientes mayores de 50 años).Manejo
El tratamiento del SII se individualiza y tiene como objetivo mejorar los síntomas teniendo en cuenta los factores psicológicos y ambientales. • Cambios en la dieta : Evitar los alimentos desencadenantes, seguir una dieta baja en FODMAP (fermentables) o añadir fibra puede ser recomendable. • Medicamentos : Antiespasmódicos para el dolor, laxantes para el estreñimiento, o antidiarreicos. Los antidepresivos a baja dosis pueden prescribirse en caso de dolor severo o ansiedad asociada. • Terapias conductuales : Técnicas de manejo del estrés, como la terapia cognitivo-conductual o la hipnoterapia, muestran resultados prometedores. • Probióticos : Aunque la evidencia es limitada, algunos probióticos pueden mejorar los síntomas. El pronóstico del SII suele ser favorable. Aunque se trata de una enfermedad crónica, los síntomas pueden fluctuar y responder a tratamientos adecuados. No obstante, la calidad de vida puede verse significativamente alterada, requiriendo apoyo psicológico en las formas graves.# SII # syndrome del colon irritable
El síndrome del intestino irritable: nuevas vías fisiopatológicas y consecuencias prácticas. La Revue de Médecine Interne Volumen 37, Número 8, agosto de 2016, páginas 536-543
Síndrome del intestino irritable: diagnóstico en el adulto. Gastroentérologie Clinique et Biologique Volumen 33, Suplemento 1, febrero de 2009, páginas S9-S16
Síndrome del intestino irritable Papel de la microbiota intestinal
Síndrome del intestino irritable : les compléments alimentaires les plus étudiés
Bastante eficaces
Bifidobacterias  
12 estudiosMenta piperita  
9 estudios
Probablemente eficaces
1 estudio  
9 estudiosLactobacilos  

10 estudios
4 estudios
2 estudios
12 estudios
4 estudios
Pruebas insuficientes
2 estudios
1 estudio  
1 estudio  
1 estudio  
2 estudios
2 estudios
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