Psoriasis: complementos alimenticios más eficaces

Mis à jour le

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta aproximadamente al 2-3 % de la población mundial. Se manifiesta por placas eritematosas y escamosas, a menudo incómodas y estéticamente molestas. Aunque no es contagiosa, puede alterar significativamente la calidad de vida de los pacientes. Generalmente diagnosticada entre los 15 y 35 años, puede, no obstante, aparecer a cualquier edad.

Fisiopatología de la psoriasis

La psoriasis resulta de una desregulación compleja del sistema inmunitario, clasificando esta afección entre las enfermedades autoinmunes. El elemento central de esta patología es una hiperproliferación de queratinocitos debida a una activación anómala de los linfocitos T. Estos, bajo el efecto de células dendríticas activadas, liberan citocinas proinflamatorias como el interferón alfa, la IL-17 y el TNF-alfa. Estas moléculas desencadenan una inflamación persistente y estimulan la rápida proliferación de las células epidérmicas, que migran en solo 7 días hacia la superficie de la piel, frente a 28 días en condiciones normales. Esto provoca una acumulación de queratinocitos inmaduros, formando las placas espesas características. Además, la infiltración de la dermis y de la epidermis por linfocitos T y por neutrófilos polimorfonucleares agrava la inflamación, favoreciendo la formación de microabscesos en la capa córnea.

Síntomas y presentación clínica

Las manifestaciones de la psoriasis varían según los tipos y la gravedad de las lesiones: • Psoriasis en placas: Se trata de la forma más frecuente, caracterizada por placas rojas bien delimitadas, cubiertas de escamas plateadas. Estas lesiones aparecen principalmente en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y la parte baja de la espalda. • Psoriasis guttata: Pequeñas lesiones en forma de gotas, a menudo desencadenadas por una infección estreptocócica. • Psoriasis pustuloso: Presencia de ampollas llenas de pus estéril, localizadas en las manos y los pies o generalizadas. • Psoriasis inverso: Placas rojas y lisas que aparecen en los pliegues cutáneos como las axilas o debajo de los senos. • Psoriasis ungueal: Afectación de las uñas, con estrías, decoloraciones o separación de la uña. Las lesiones evolucionan por brotes, alternando con periodos de remisión. Según la extensión y el impacto de las lesiones, la psoriasis se clasifica como leve, moderada o grave, esta última afectando a más del 10 % de la superficie corporal.

Factores de riesgo y desencadenantes

Aunque la etiología exacta de la psoriasis sigue siendo desconocida, varios factores contribuyen a su aparición y a su agravamiento: • Predisposición genética: Alrededor del 30 % de los casos son familiares. El riesgo para un hijo aumenta hasta un 60 % si ambos progenitores están afectados. • Factores ambientales: El estrés emocional, los traumatismos cutáneos (fenómeno de Koebner), las infecciones estreptocócicas y ciertos medicamentos (betabloqueantes, sales de litio) son desencadenantes frecuentes. • Hábitos de vida: El consumo excesivo de alcohol y tabaco agrava la enfermedad y complica su tratamiento. • Carencias nutricionales: Una deficiencia de folatos o de vitamina B12 puede exacerbar los síntomas. • Exposición solar: Si bien es beneficiosa para la mayoría de los pacientes, una minoría puede ver sus síntomas agravarse por el efecto de los rayos UV.

Diagnóstico y complicaciones

El diagnóstico de la psoriasis se basa principalmente en el examen clínico. Signos característicos como el signo de la vela (descamación tras el rascado), el rocío sangrante (aparición de gotas de sangre tras el rascado) y el fenómeno de Koebner (aparición de lesiones en los sitios de traumatismo cutáneo) suelen ser suficientes para establecer el diagnóstico. En algunos casos, puede ser necesaria una biopsia cutánea para confirmar el diagnóstico y descartar otras enfermedades dermatológicas. Las complicaciones incluyen: • Artritis psoriásica: Una afectación articular inflamatoria que afecta hasta al 30 % de los pacientes. • Comorbilidades metabólicas: Un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y obesidad. • Impacto psicológico: La psoriasis, debido a su visibilidad, puede provocar angustia emocional, una disminución de la autoestima y una reducción de la calidad de vida.

Tratamientos disponibles

Los objetivos del tratamiento son reducir la inflamación, ralentizar la proliferación de los queratinocitos y mejorar los síntomas. Incluyen: • Tratamientos tópicos: Corticosteroides, análogos de la vitamina D y cremas hidratantes. • Fototerapia: Exposición controlada a UVB o terapia PUVA para las formas de moderadas a graves. • Tratamientos sistémicos: Metotrexato, ciclosporina o bioterapias dirigidas a citocinas específicas como el TNF-alfa, la IL-17 o la IL-23.

icon

Indications associées

Dermatosis


Psoriasis : les compléments alimentaires les plus étudiés


icon

Bastante eficaces

Vitamina D

etudes6 estudios
icon

Probablemente eficaces

Aloe vera

etudes3 estudios

Condroitina

etudes3 estudios

Inositol

etudes1 estudio  

Pimiento

etudes2 estudios
icon

Pruebas insuficientes

Bergamota

etudes2 estudios

Hierba de San Juan

etudes3 estudios

Lactoferrina

etudes1 estudio  

Fumaria

etudes2 estudios
icon

Tradicionalmente recomendados