Piernas pesadas: los complementos alimenticios más eficaces

Las piernas pesadas son una sensación de pesadez o incomodidad en las extremidades inferiores, a menudo acompañada de dolores, hinchazón o hormigueo. Este trastorno, frecuente sobre todo en las mujeres, se debe principalmente a una mala circulación venosa o linfática.

Las causas de las piernas pesadas

La principal causa de las piernas pesadas es la insuficiencia venosa. En este caso, el retorno de la sangre al corazón se ralentiza, provocando una acumulación de sangre en las venas de las piernas. Este fenómeno puede agravarse por varios factores: • Factores hormonales: Las fluctuaciones hormonales en la mujer, como las observadas durante el embarazo o en el periodo menstrual, influyen en la tonicidad de las venas. • Calor: Las temperaturas elevadas dilatan las venas y ralentizan la circulación. • Permanencia prolongada de pie: Permanecer inmóvil de pie o sentado durante largos periodos agrava la estasis venosa. • Factores hereditarios: Los antecedentes familiares de insuficiencia venosa aumentan el riesgo. Los síntomas habituales incluyen una sensación de pesadez en las piernas, especialmente al final del día, así como edemas, calambres nocturnos y sensación de ardor o cosquilleo.

Enfoques terapéuticos

Un manejo eficaz de las piernas pesadas se basa en una combinación de cambios en el estilo de vida, complementos alimenticios adecuados y, si es necesario, dispositivos de compresión venosa. Los hábitos de vida juegan un papel fundamental en la prevención y el tratamiento. Practicar una actividad física regular, como caminar, nadar o montar en bicicleta, estimula la bomba muscular y mejora el retorno venoso. Una hidratación adecuada y una alimentación equilibrada, rica en fibra y baja en sal, contribuyen a limitar la retención de agua y a favorecer la circulación sanguínea. Además, elevar las piernas al final del día ayuda a reducir la estasis venosa. Los complementos alimenticios, en particular a base de plantas venotónicas, refuerzan este abordaje. La vid roja, el castaño de Indias y el rusco son reconocidos por su capacidad para mejorar la tonicidad de las paredes venosas y estimular la circulación. Paralelamente, oligoelementos como el selenio, el silicio y el cobre sostienen la salud vascular. Estos últimos juegan un papel esencial en la modulación de la inflamación, el fortalecimiento del tejido conectivo y la regeneración de las paredes venosas. Finalmente, el uso de medias de compresión constituye una solución clave para aliviar rápidamente los síntomas y prevenir las complicaciones. Al ejercer una presión decreciente sobre las piernas, mejoran el retorno venoso y reducen la hinchazón.