Picor: complementos alimenticios más eficaces

El picor, o prurito, son sensaciones desagradables que incitan a rascarse. Estos trastornos cutáneos pueden ser causados por diversas condiciones, entre ellas alergias, irritaciones, infecciones o desequilibrios internos como el estrés o las deficiencias nutricionales. A menudo reflejan una interacción compleja entre los sistemas nervioso, inmunológico y endocrino de la piel. El picor puede deberse a enfermedades dermatológicas como el eccema, la psoriasis, o a reacciones alérgicas a sustancias externas como las picaduras de mosquitos. A veces reflejan un desequilibrio interno, por ejemplo una sobrecarga de los órganos excretores como el hígado o los riñones. El estrés, un factor subyacente frecuente, exacerba el picor al liberar cortisol, lo que debilita la barrera cutánea.

Aliviar el picor

• Plantas calmantes: El aloe vera, aplicado en forma de gel, hidrata y calma la piel. Las infusiones o aplicaciones tópicas de manzanilla o caléndula reducen la inflamación. • Aceites esenciales: Los aceites esenciales de lavanda aspic o de árbol de té poseen propiedades antisépticas y calmantes. Dilúyalos en un aceite vegetal antes de aplicarlos. Mantener una hidratación óptima y proteger la piel frente a las agresiones externas (polución, productos químicos) es esencial. En caso de persistencia del picor o de lesiones cutáneas graves, se recomienda consultar a un médico.