Picaduras de insectos: los complementos alimenticios más eficaces

Las picaduras de insectos son frecuentes y generalmente leves, pero pueden provocar picor molesto y, en algunos casos, complicaciones como infecciones. Reaccionar bien es esencial para evitar molestias prolongadas y posibles complicaciones.

¿Por qué las picaduras provocan picor?

Cuando un insecto pica, inyecta sustancias en la piel, como anticoagulantes y enzimas, para facilitar la extracción de sangre. Estas sustancias desencadenan una reacción inflamatoria, provocando enrojecimiento, hinchazón y picor. Según la sensibilidad individual, la reacción puede variar desde una molestia leve hasta un edema importante. Medidas a adoptar • Aliviar el picor: Aplicar un paño frío o una compresa sobre la zona afectada reduce la inflamación. Las cremas antihistamínicas o una solución a base de bicarbonato también pueden calmar. • Evitar rascarse: Esto limita el riesgo de infección secundaria causada por las bacterias presentes bajo las uñas. • Vigilar la picadura: Si aparecen síntomas como enrojecimiento que se extiende, fiebre o dolor intenso, es preferible consultar a un médico para descartar una infección o una reacción alérgica.

Prevención de las picaduras

Para evitar las picaduras, se pueden tomar varias precauciones: • Usar ropa que cubra la piel, especialmente por la noche o en zonas infestadas. • Utilizar repelentes que contengan DEET o picaridina, reconocidos por su eficacia. • Instalar mosquiteras en las zonas de descanso. • Evitar perfumes y lociones que atraigan a los insectos.

¿Cuándo consultar?

Las picaduras rara vez son graves, pero conviene consultar en caso de reacción alérgica severa (urticaria generalizada, dificultad para respirar) o si aparecen signos de infección (pus, fiebre).