Obesidad: los suplementos alimenticios más eficaces

La obesidad se define como un exceso de masa grasa corporal, que en la práctica se traduce por un exceso ponderal. En clínica, la obesidad se evalúa principalmente mediante el índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso en kilogramos por la estatura en metros cuadrados (kg/m²). nnSegún el IMC, se distinguen:nn• El sobrepeso: IMC entre 25 y 29,9 kg/m².nn• La obesidad moderada: IMC entre 30 y 34,9 kg/m².nn• La obesidad severa: IMC entre 35 y 39,9 kg/m².nn• La obesidad mórbida: IMC superior o igual a 40 kg/m².nn

Fisiopatología

La obesidad es una enfermedad crónica y progresiva que implica alteraciones del tejido adiposo (TA), que desempeña un papel central. El TA no es simplemente un depósito de grasa, sino una verdadera glándula endocrina y paracrina. Su disfunción provoca una redistribución de las grasas con un almacenamiento excesivo en zonas insólitas como el hígado y los músculos. Este fenómeno puede causar complicaciones metabólicas, especialmente la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y alteraciones del colesterol.nnLa fisiopatología de la obesidad también está influida por factores genéticos, epigenéticos y ambientales, incluidos los hábitos alimentarios y el estilo de vida.​

Epidemiología

La obesidad es un problema importante de salud pública cuya prevalencia no deja de aumentar. En Francia, aproximadamente el 17% de los adolescentes tienen sobrepeso y el 4% son obesos. Esta tendencia se observa en muchos países de todo el mundo, con una prevalencia mundial de la obesidad que se duplicó entre 1980 y 2014. Esta evolución es especialmente rápida en niños y adolescentes, lo que incrementa el riesgo de desarrollar obesidad en la edad adulta, con todas las complicaciones asociadas.

Complicaciones

La obesidad se asocia a numerosas complicaciones, tanto metabólicas como mecánicas. Entre las complicaciones metabólicas se encuentran la diabetes tipo 2, la hipertensión, la dislipidemia y las enfermedades cardiovasculares.nnLa obesidad también puede provocar trastornos respiratorios, como la apnea del sueño, y aumentar el riesgo de ciertos cánceres.nnA nivel mecánico, el exceso de peso puede causar dolores articulares, especialmente en las rodillas, y limitar la movilidad.​

Manejo

El manejo de la obesidad requiere un enfoque multidisciplinario, que incluya intervenciones dietéticas, el aumento de la actividad física y apoyo psicológico.nnEl objetivo es estabilizar el peso, o incluso reducirlo de forma progresiva, evitando las dietas restrictivas que pueden resultar contraproducentes a largo plazo. Los pacientes pueden beneficiarse de un acompañamiento personalizado para adoptar hábitos de vida saludables que incluyan una alimentación equilibrada y actividad física regular.​

Prevención

La prevención de la obesidad, especialmente en los niños, representa un desafío importante de salud pública. Para maximizar la eficacia de las intervenciones, es esencial detectar la obesidad desde la primera infancia, lo que implica un seguimiento atento del IMC mediante curvas de corpulencia. Estas curvas permiten identificar muy pronto a los niños en riesgo de desarrollar obesidad más adelante.nnUn aspecto clave de esta vigilancia es el rebote adiposo, que suele producirse a partir de los 6 años, marcado por un aumento del IMC tras una fase de disminución. Un rebote precoz, antes de esa edad, es un indicador claro de mayor riesgo de obesidad en la edad adulta. La detección de este parámetro ofrece la oportunidad de intervenir antes de que la obesidad se instale de forma duradera.nnLa implicación de los padres también es crucial en esta estrategia preventiva. Deben ser sensibilizados e implicados en el seguimiento de la curva de crecimiento de su hijo y alentados a adoptar estilos de vida saludables en el seno de la familia. Esto pasa por una evaluación de las prácticas alimentarias y del estilo de vida del niño, seguida de ajustes para corregir conductas de riesgo, como la sedentariedad o una alimentación desequilibrada. El objetivo es estabilizar el peso del niño, asegurándose de que continúe creciendo sin un aumento de peso excesivo.nnEs importante subrayar que no se recomienda someter a los niños pequeños a dietas restrictivas, ya que pueden alterar su crecimiento. En su lugar, debe hacerse hincapié en la adopción de hábitos alimentarios equilibrados y en la práctica regular de actividad física.nn