Insuficiencia cardíaca congestiva: los complementos alimenticios más eficaces

La insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) es la incapacidad del bombeo cardíaco para garantizar el flujo sanguíneo necesario a las necesidades metabólicas y funcionales de los distintos órganos. Esta insuficiencia provoca una acumulación de sangre antes del corazón, con frecuencia en los pulmones, lo que causa síntomas de congestión, como edema pulmonar y dificultad respiratoria. La ICC puede afectar al lado izquierdo, al lado derecho o a ambos lados del corazón, y con frecuencia se asocia a una disminución del gasto cardíaco y a un aumento de las presiones en la circulación venosa anterior al corazón.

Epidemiología

La insuficiencia cardiaca congestiva es una patología frecuente en los países industrializados, especialmente en las personas mayores. La edad media de aparición es de aproximadamente 73 años, y el riesgo aumenta con la edad.

Síntomas

Los síntomas de la ICC varían en función de la gravedad de la enfermedad y de las partes del corazón afectadas. Los signos más frecuentes incluyen: • Dificultad para respirar (disnea): Puede aparecer durante el esfuerzo físico o en reposo, y a menudo se intensifica en posición acostada (ortopnea) debido a la acumulación de líquido en los pulmones. • Fatiga y debilidad: Una sensación persistente de cansancio, incluso tras una ligera actividad física, debido a una mala circulación sanguínea. • Edema: Hinchazón de los tobillos, las piernas o incluso del abdomen, causada por la retención de líquidos. • Tos persistente o sibilancias: Especialmente por la noche, estos síntomas están relacionados con la acumulación de líquido en los pulmones. • Aumento rápido de peso: La retención de líquidos puede provocar un incremento repentino del peso corporal. • Palpitaciones: Sensación de latidos cardíacos rápidos o irregulares. • Confusión y problemas de memoria: La mala circulación sanguínea al cerebro puede causar problemas cognitivos. • Nicturia: Necesidad frecuente de orinar por la noche, provocada por el desplazamiento del líquido acumulado en las piernas hacia la circulación sanguínea cuando la persona está acostada.

Causas

Diversos factores pueden provocar la insuficiencia cardiaca congestiva: • Enfermedades coronarias: Estas son responsables de aproximadamente el 50 % de los casos de ICC. • Hipertensión arterial: Una presión arterial alta no tratada fatiga el corazón. • Cardiomiopatías: Trastornos del músculo cardíaco que pueden alterar la capacidad de bombeo del corazón. • Enfermedades valvulares: Problemas en las válvulas cardíacas que también pueden conducir a la ICC. • Otros factores: El alcoholismo, las infecciones virales y ciertos trastornos del ritmo cardíaco pueden contribuir igualmente a la ICC.

Complicaciones

Si no se trata, la insuficiencia cardiaca congestiva puede ocasionar complicaciones graves, tales como: • Edema pulmonar: La acumulación de líquido en los pulmones puede provocar dificultades respiratorias graves. • Arritmias: Trastornos del ritmo cardíaco que aumentan el riesgo de accidentes cerebrovasculares (ACV). • Insuficiencia renal: La disminución del flujo sanguíneo hacia los riñones puede causar insuficiencia renal. • Muerte súbita: La ICC aumenta el riesgo de muerte súbita, a menudo relacionada con arritmias severas.

Tratamiento

El tratamiento de la ICC tiene como objetivo mejorar los síntomas, ralentizar la progresión de la enfermedad y prolongar la vida. Las opciones terapéuticas incluyen: • Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA): Reducen la presión arterial, disminuyen la retención de agua y mejoran la función cardíaca, reduciendo así las hospitalizaciones y la mortalidad. • Betabloqueantes: Estos fármacos reducen la frecuencia cardíaca y la demanda de oxígeno del corazón, ayudando a mejorar su función. • Antagonistas de los receptores de la aldosterona: La espironolactona y la eplerenona reducen la retención de sodio y agua y ayudan a disminuir la mortalidad en pacientes con ICC severa. • Ivabradina: Este fármaco reduce la frecuencia cardíaca actuando sobre el nódulo sinusal. • Terapia de resincronización cardíaca (TRC): Este tratamiento mejora la contracción del corazón en pacientes con contracción ineficaz del músculo cardíaco. • Desfibriladores automáticos implantables (DAI): Previenen la muerte súbita en pacientes de alto riesgo al restablecer un ritmo cardíaco normal en caso de arritmias graves. • En algunos casos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica, como la reparación o el reemplazo de válvulas cardíacas dañadas. Adoptar una dieta equilibrada, reduciendo particularmente el consumo de sal, contribuye a limitar la retención de agua y a disminuir la presión sobre el corazón. Paralelamente, una actividad física moderada pero regular mejora la condición física general, favorece una mejor circulación sanguínea y refuerza el bienestar global. Por último, mantener un peso saludable es esencial, ya que reduce la carga sobre el corazón y mejora considerablemente el pronóstico a largo plazo.