Infecciones respiratorias: los complementos alimenticios más eficaces

Las infecciones respiratorias agrupan diversas patologías que afectan el sistema respiratorio, desde las vías aéreas superiores (resfriados, faringitis) hasta las afecciones más graves, como las neumonías. Los virus comunes responsables incluyen el virus de la gripe, los coronavirus (entre ellos el SARS-CoV-2, responsable de la COVID-19), el virus respiratorio sincitial (VRS), los adenovirus y los rhinovirus. Estos virus circulan generalmente de forma estacional, desde el otoño hasta la primavera, pero la COVID-19 se propaga durante todo el año, con un posible pico en invierno. Algunas poblaciones son más susceptibles de desarrollar formas graves de infecciones respiratorias. Las personas mayores, los niños menores de un año (en particular por el VRS), los individuos inmunodeprimidos (p. ej. pacientes con VIH o bajo tratamiento inmunosupresor) y aquellos con comorbilidades (diabetes, enfermedades cardíacas o pulmonares) presentan un mayor riesgo de complicaciones. Las mujeres embarazadas también forman parte de los grupos vulnerables. Las infecciones respiratorias suponen una carga importante para la salud pública, causando hospitalizaciones frecuentes y una gran demanda de atención sanitaria durante la temporada invernal. Por ejemplo, en Francia, las epidemias anuales de gripe y bronquiolitis requieren una vigilancia reforzada y estrategias de prevención como la vacunación.

Prevención natural

Además de los nutrientes esenciales para la inmunidad como la vitamina D, el zinc o la vitamina C, la fitoterapia también ofrece recursos indispensables para atravesar el invierno. En el contexto de las infecciones respiratorias, los aceites esenciales pueden clasificarse según su acción específica, ofreciendo un enfoque dirigido para aliviar los síntomas y apoyar la función pulmonar: • Aceites esenciales con 1,8-cineol (eucaliptol) : aceites como los procedentes de Eucalyptus globulus, del niaulí, del mirto y del ravintsara son reconocidos por sus propiedades antivirales, descongestionantes y mucolíticas. Favorecen la fluidificación de las secreciones y ayudan a despejar las vías respiratorias. • Aceites esenciales con timol y/o carvacrol : que incluyen el tomillo, la ajedrea de montaña y el orégano, estos aceites poseen efectos antiespasmódicos y broncodilatadores. Ayudan a reducir los espasmos de las vías respiratorias y pueden usarse para calmar las crisis de tos. • Aceites esenciales con eugenol : el aceite esencial de clavo de olor, rico en eugenol, es antiséptico y antiinflamatorio. Resulta especialmente útil para calmar las mucosas inflamadas y aliviar los dolores asociados a las infecciones respiratorias. • Aceites esenciales con pinenos : el aceite esencial de pino silvestre, rico en pinenos, actúa como estimulante y descongestionante de las vías respiratorias. Favorece la respiración en caso de congestión y puede utilizarse en inhalación para ayudar a abrir los bronquios. Infusiones calmantes de tomillo, malva, llantén y manzanilla matricaria también pueden usarse para aliviar las irritaciones de garganta y facilitar la eliminación de las secreciones.