Infección por VIH: complementos alimenticios más eficaces

La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es una enfermedad viral crónica que ataca el sistema inmunitario, en particular las células CD4, también llamadas linfocitos T. El VIH puede conducir a una inmunodeficiencia severa, conocida como síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), en la que el cuerpo se vuelve vulnerable a diversas infecciones oportunistas y a ciertos cánceres​​.

Epidemiología

Desde el inicio de la epidemia de VIH/SIDA, aproximadamente 60 millones de personas han sido infectadas, y más de la mitad han fallecido. En Francia, se estima que entre 30.000 y 40.000 mujeres en edad fértil son seropositivas​​.

Etiopatogenia

El VIH penetra en el cuerpo principalmente a través de las mucosas vaginales o anales, alcanzando rápidamente las células diana en la submucosa. A continuación se transporta a los ganglios linfáticos, donde se multiplica rápidamente antes de propagarse por todo el sistema linfático, especialmente en el tracto gastrointestinal​​. El virus se dirige principalmente a los linfocitos CD4, provocando una disminución progresiva de estas células cruciales para la defensa inmunitaria, lo que conduce a una inmunodeficiencia severa​.

Síntomas

Los primeros síntomas de la infección por el VIH a menudo se asemejan a los de una gripe, con fiebre, dolor de garganta, erupciones cutáneas y ganglios inflamados. En el plano biológico, también puede observarse una disminución del número de glóbulos rojos, blancos y de plaquetas. Si la infección no se trata, el sistema inmunitario se debilita progresivamente, haciendo que el cuerpo sea más vulnerable a infecciones graves y a ciertos cánceres.

Complicaciones

Las principales complicaciones del VIH/SIDA están relacionadas con la inmunodeficiencia inducida por la destrucción de los linfocitos CD4. Esto incluye una mayor susceptibilidad a las infecciones oportunistas (como la neumonía por Pneumocystis jirovecii y la toxoplasmosis), así como a ciertos cánceres (como el sarcoma de Kaposi y el linfoma no Hodgkin)​.

Tratamiento

El tratamiento de la infección por VIH se basa principalmente en la terapia antirretroviral (TAR), que consiste en una combinación de medicamentos destinados a inhibir la replicación viral. Aunque estos tratamientos no curan la infección, permiten controlar la carga viral, mantener la función inmunitaria y prevenir las complicaciones asociadas al SIDA​. Los investigadores también exploran nuevas estrategias, como el bloqueo de la entrada del virus en las células huésped mediante moléculas innovadoras.