Gota: los complementos alimenticios más eficaces
Mis à jour le
La gota es una enfermedad inflamatoria reumática que resulta de depósitos de cristales de urato de sodio en las articulaciones y los tejidos circundantes. Estos cristales se forman cuando los niveles de ácido úrico en la sangre son excesivos (hiperuricemia). La gota se manifiesta por ataques agudos de dolores articulares intensos y suele estar relacionada con trastornos metabólicos o con una predisposición genética.
Causas y mecanismos de la gota
La gota se debe esencialmente a una hiperuricemia, que proviene de un desequilibrio entre la producción y la eliminación del ácido úrico. El ácido úrico es un subproducto de la degradación de las purinas, moléculas presentes en ciertos alimentos (como las carnes rojas, los mariscos) y producidas de forma natural por el organismo. El ácido úrico es un residuo del metabolismo de las purinas, que son componentes esenciales del ADN y del ARN. Normalmente, este ácido es eliminado por los riñones, pero cuando la excreción renal es insuficiente o su producción es excesiva, se forman cristales de urato de sodio que se depositan en las articulaciones, desencadenando así una inflamación. Cerca del 90 % de los casos de hiperuricemia se deben a una eliminación renal insuficiente. Sin embargo, el ácido úrico también desempeña un papel protector como antioxidante en los líquidos corporales, lo que explica por qué el cuerpo conserva parte de este ácido a pesar de su toxicidad a altas concentraciones. Cuando los niveles de ácido úrico en la sangre superan los 7 a 8 mg/dl, los cristales empiezan a formarse y depositarse, provocando síntomas de gota.Factores de riesgo
Varios factores aumentan el riesgo de desarrollar gota, entre ellos: • Predisposición genética: La gota tiende a afectar a familias con antecedentes de esta enfermedad. • Sexo y edad: Los hombres mayores de 40 años están más frecuentemente afectados, aunque las mujeres tras la menopausia también corren riesgo. • Síndrome metabólico: Trastornos como la hipertensión, la obesidad y la diabetes aumentan el riesgo de gota. • Alimentación: Un consumo excesivo de alimentos ricos en purinas (como las vísceras, carnes rojas, mariscos), así como de alcohol (especialmente la cerveza) y de bebidas azucaradas, favorece el aumento del ácido úrico. • Algunos medicamentos: Los diuréticos, la aspirina en dosis bajas y algunos fármacos utilizados en la quimioterapia pueden alterar la eliminación del ácido úrico. • Insuficiencia renal: Una eliminación reducida del ácido úrico por los riñones favorece la hiperuricemia.Síntomas de la gota
La gota se caracteriza por ataques de dolores articulares súbitos e intensos, a menudo localizados en el dedo gordo del pie, pero también pueden afectar otras articulaciones como el tobillo, la rodilla, los dedos y la muñeca. Los principales síntomas incluyen: • Dolores nocturnos: Los ataques suelen ocurrir con frecuencia por la noche, con un dolor agudo y punzante. • Inflamación local: La articulación afectada se vuelve roja, caliente e hinchada. • Ataques recurrentes: Sin tratamiento, los ataques pueden volverse más frecuentes y afectar a varias articulaciones. Además del dolor articular, la gota no tratada puede acarrear complicaciones graves: • Gota crónica: Los ataques repetidos pueden dañar las articulaciones de forma permanente. • Nefropatía urática: La acumulación de cristales en los riñones puede provocar cálculos renales y, en casos graves, insuficiencia renal. • Tofo: Estos depósitos de cristales pueden causar deformidades y afectaciones funcionales en las articulaciones.Tratamiento y prevención
Durante un ataque de gota, el tratamiento tiene como objetivo aliviar rápidamente el dolor y la inflamación: • Farmacológico: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), la colchicina en dosis bajas y los corticosteroides se utilizan para atenuar el ataque. • Reposo y hielo: Se recomienda descansar la articulación afectada y aplicar hielo para reducir la inflamación. En tratamiento de base y para prevenir futuros ataques, es esencial controlar los niveles de ácido úrico en la sangre: • Hipouricemiantes: El alopurinol y el febuxostat se prescriben para reducir la uricemia y evitar la formación de nuevos cristales. • Hidratación: Beber 1,5 a 2 litros de agua al día ayuda a la eliminación del ácido úrico. • Modificaciones dietéticas: Se aconseja limitar los alimentos ricos en purinas, reducir el consumo de alcohol, especialmente la cerveza, y evitar las bebidas azucaradas. La prevención de la gota se basa en una alimentación adecuada, la hidratación y el control de los factores de riesgo como la obesidad y los trastornos metabólicos. Se recomienda encarecidamente un seguimiento médico regular para ajustar el tratamiento y controlar la uricemia.# Hiperuricemia
De la hiperuricemia a la gota: fisiopatología
El acompañamiento nutricional de un paciente con gota
Tratamiento de la gota
Optimización terapéutica en el manejo de la gota
Una crisis de gota
Epidemiología y genética de la gota
El acompañamiento nutricional de un paciente con gota
Tratamiento de la gota
Optimización terapéutica en el manejo de la gota
Una crisis de gota
Epidemiología y genética de la gota
Indications associées
Gota : les compléments alimentaires les plus étudiés
Probablemente eficaces
3 estudios
 

