Fibromas uterinos: complementos alimenticios más eficaces
Mis à jour le
Un fibroma uterino, también llamado leiomioma, es un tumor benigno del útero que se desarrolla a partir del músculo liso del miometrio. Se presenta en forma de masas redondeadas, bien delimitadas, y puede localizarse en distintos lugares del útero. Existen varios tipos de fibromas según su localización : fibroma submucoso (localizado bajo la mucosa uterina, sobresaliendo en la cavidad uterina), fibroma intersticial (situado en el espesor del miometrio), fibroma transmural (en contacto con el endometrio y la serosa), y fibroma subseroso (situado en la periferia del útero).
Etiopatogenia
Los fibromas uterinos se desarrollan en un contexto de hiperestrogenismo relativo, a menudo asociado a una hiperplasia del endometrio. Esta condición hormonal favorece el crecimiento de los fibromas. Se han identificado varios factores de riesgo, entre ellos la edad, la mayoría de los fibromas aparecen en mujeres de 30 a 50 años, así como el origen étnico, las mujeres de origen africano presentan un riesgo aumentado. Los antecedentes familiares de fibromas también pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección.Síntomas
Los fibromas uterinos pueden ser asintomáticos o provocar diversos síntomas según su tamaño, número y localización. Entre las manifestaciones más comunes se encuentran las metrorragias, hemorragias uterinas anormales que pueden ser abundantes. Las mujeres también pueden sufrir menorragia e hipermenorrea, con reglas especialmente abundantes y prolongadas. rnrnPueden aparecer dolores pélvicos, caracterizados por una sensación de pesadez o molestia en la parte baja del abdomen. También puede observarse un aumento del volumen abdominal. En caso de compresión de órganos vecinos, pueden manifestarse signos como la necesidad frecuente de orinar, la retención urinaria, la incontinencia o una compresión rectal que provoque dificultades para la defecación.Complicaciones
Los fibromas pueden provocar varias complicaciones, entre ellas la anemia ferropénica, causada por sangrados crónicos abundantes. Otra complicación frecuente es la necrobiosis aséptica, que corresponde a una degeneración del fibroma, especialmente durante el embarazo. Se manifiesta por síntomas como fiebre, dolores pélvicos y metrorragias. Además, la compresión de órganos adyacentes puede ocasionar cólicos nefríticos, hidronefrosis, así como trastornos urinarios como la retención urinaria. Otros signos incluyen edemas de las extremidades inferiores o parestesias.Tratamiento
El manejo de los fibromas uterinos se basa en un enfoque individualizado, adaptado a la gravedad de los síntomas, la localización de los fibromas y los deseos de fertilidad de las pacientes. Las opciones incluyen :rnrn• Agonistas de la GnRH (p. ej., Decapeptyl, Eligard) : Estos tratamientos inducen una menopausia reversible para reducir el tamaño de los fibromas antes de una intervención quirúrgica, aunque se utilizan por un periodo corto debido a sus efectos secundarios, en particular la desmineralización ósea.rnrn• Progestágenos exógenos (Utrogestan, Duphaston, Lutényl) : Ayudan a reducir los sangrados pero pueden provocar aumento de peso, retención de líquidos o una exacerbación de los trastornos venosos.rnrn• Moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (SERM) : El raloxifeno se utiliza a veces para reducir el tamaño de los fibromas.rnrn• Ácido tranexámico (Exacyl) : Este antifibrinolítico reduce los sangrados abundantes relacionados con los fibromas.rnrn• Cirugía : Está indicada para los fibromas voluminosos o sintomáticos. Las opciones incluyen la resección histeroscópica para los fibromas submucosos, la miomectomía para preservar la fertilidad, o la histerectomía en los casos graves.Protocolos naturopáticos
Para apoyar la gestión de los fibromas uterinos de manera natural, se pueden contemplar varias estrategias :rnrn• Regulación del hiperestrogenismo : Plantas como el sauzgatillo, la milenrama y la alchemilla favorecen el equilibrio hormonal disminuyendo la dominancia estrogénica. La gemmoterapia, con brotes de arándano, también apoya el equilibrio hormonal.rnrn• Gestión de los sangrados : La hamamelis es eficaz para reducir los sangrados uterinos gracias a sus propiedades hemostáticas.rnrn• Desintoxicación y apoyo hepático : Plantas como el cardo mariano, el desmodium y la alcachofa apoyan las funciones hepáticas, mejorando el metabolismo de los estrógenos.rnrn• Apoyo del tejido conectivo : Plantas ricas en sílice como la cola de caballo fortalecen el tejido conectivo, reduciendo el riesgo de fibrosis. El silicio orgánico, tomado en cura dos veces al año, complementa este protocolo.rnrn• Gestión del estrés y de la inflamación : Las plantas adaptógenas, como la rhodiola o la ashwagandha, reducen la vulnerabilidad al estrés, un factor que agrava los desequilibrios hormonales. En caso de dolor, los antiinflamatorios naturales como la cúrcuma pueden ser útiles, siempre que se respeten las contraindicaciones.rnrnFibromas uterinos
Fibroma uterino: manejo diagnóstico y terapéutico
Información útil sobre el fibroma uterino
Diagnóstico y manejo terapéutico radiológico de los fibromas uterinos
Fibroma uterino: manejo diagnóstico y terapéutico
Información útil sobre el fibroma uterino
Diagnóstico y manejo terapéutico radiológico de los fibromas uterinos
 
