Enfermedad de Crohn: complementos alimenticios más eficaces

La enfermedad de Crohn es una afección inflamatoria crónica del intestino que puede afectar a todo el tubo digestivo, con predilección por el íleon terminal y el colon. Afecta aproximadamente a 1 de cada 200 personas en los países occidentales, principalmente a adultos jóvenes de 20 a 40 años. Las poblaciones urbanas y los asquenazíes se ven más afectadas, y las tasas aumentan rápidamente en Asia y en América del Sur en relación con la industrialización.

Síntomas

La enfermedad de Crohn presenta síntomas variados, intestinales y extraintestinales, lo que a veces dificulta el diagnóstico. La diarrea crónica es el signo principal, apareciendo de 5 a 8 veces al día, a veces acompañada de sangrado. A diferencia de la colitis ulcerosa (CU), que a menudo se limita al colon izquierdo y evoluciona en brotes, la enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del tubo digestivo y sigue una evolución más crónica. Los dolores abdominales, localizados principalmente en la región del íleon terminal, son frecuentes, a menudo asociados con fiebre moderada y pérdida de peso. En caso de complicaciones, pueden aparecer úlceras, fístulas o estenosis, requiriendo a veces una intervención quirúrgica de urgencia. Además de estas afectaciones digestivas, las manifestaciones extraintestinales incluyen: • Articulares : artritis periférica, espondilitis anquilosante, sacroileítis. • Cutáneas : eritema nudoso, pioderma gangrenoso, aftas bucales. • Oculares : uveítis, escleritis, episcleritis. • Hepatobiliares : colangitis esclerosante primaria, cálculos biliares. • Vasculares : trombosis, embolias pulmonares. • Óseas : osteoporosis, incluso en ausencia de corticoterapia.

Etiología y diagnóstico

Las causas exactas de la enfermedad siguen siendo desconocidas, pero intervienen varios factores. Mutaciones genéticas, en particular en el gen NOD2, alteran la respuesta inmunitaria, favoreciendo una inflamación crónica. Una disbiosis intestinal, caracterizada por una reducción de las bacterias antiinflamatorias como Faecalibacterium prausnitzii, contribuye a la patología. Las dietas modernas ricas en alimentos procesados, así como la exposición temprana a los antibióticos, también aumentan el riesgo. El doctor Seignalet sugiere que el gluten y las proteínas lácteas podrían alterar la barrera intestinal y activar mecanismos autoinmunes. El diagnóstico se basa en marcadores inflamatorios, como la PCR y la calprotectina fecal, así como en la endoscopia y las biopsias, que revelan úlceras características e inflamación transmural. La RMN y la ecografía ayudan a detectar complicaciones como fístulas y abscesos.

Tratamientos

El manejo de la enfermedad de Crohn combina varios enfoques : • Tratamientos convencionales : corticosteroides, inmunosupresores (azatioprina, metotrexato) y bioterapias dirigidas (infliximab, adalimumab). • Cirugía : reservada para estenosis o complicaciones graves. El doctor Seignalet propone una dieta hipotóxica, excluyendo el gluten y los productos lácteos, que podría restaurar la barrera intestinal. Aunque este enfoque aún no está validado científicamente a gran escala, ha dado resultados alentadores en algunos pacientes. Por último, plantas como la manzanilla alemana y la boswellia, así como una alimentación rica en fibras solubles, probióticos y antioxidantes, pueden favorecer la regeneración intestinal y reducir la inflamación.