Endometriosis: los complementos alimenticios más eficaces

Mis à jour le

La endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica, polimorfa y multifactorial de la mujer en edad fértil que a menudo parecería asociada a la infertilidad. Se caracteriza por síntomas variados, entre ellos dolores pélvicos frecuentes así como reglas dolorosas. Si bien sus causas exactas se desconocen, se han identificado ciertos factores hormonales, genéticos, inmunitarios o ambientales que podrían explicar, en parte, esta enfermedad compleja y mal diagnosticada, para la cual no existe ningún tratamiento curativo.

Síntomas y complicaciones

El endometrio es el tejido que recubre la superficie interna del útero. Cuando se desarrolla fuera de la cavidad uterina, favorecido por los cambios hormonales del ciclo menstrual, puede ejercer presión sobre los ovarios, el intestino, la vejiga así como los tejidos que recubren la pelvis. Esta patología va acompañada de diferentes lesiones (nódulos superficiales o profundos, quistes ováricos). Las lesiones de endometriosis pueden afectar tanto al músculo uterino como a los ovarios o al peritoneo. Además del dolor crónico, una componente inflamatoria caracteriza esta enfermedad. Está asociada a un estrés oxidativo elevado. Es la consecuencia de una adherencia entre órganos durante la migración del tejido similar a la mucosa uterina. Asimismo, se observan desequilibrios hormonales en los tejidos endometriósicos. Esta patología afecta a 2,5 millones de mujeres en Francia. Los principales síntomas de la endometriosis son: • Reglas dolorosas (dismenorrea) • Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia) • Dolores pélvicos frecuentes • Dolores umbilicales y/o abdominales • Dolores lumbares que se extienden hasta las piernas • Dificultad para orinar (disuria) • Defecación dolorosa • Fatiga crónica • Sufrimiento psicológico (ansiedad) La principal complicación que puede presentarse con una endometriosis es la aparición de una estenosis digestiva con signos de suboclusión, que requiere una intervención quirúrgica. La rotura de un quiste endometriósico en la cavidad peritoneal es otra complicación grave. No obstante, estos riesgos de complicaciones son muy raros. Además, esta patología presenta un riesgo serio de desarrollar depresión porque repercute en la calidad de la relación de pareja, la vida profesional y social y, más ampliamente, en el bienestar femenino.

Causas y factores de riesgo

La endometriosis es una enfermedad compleja cuyas causas exactas siguen siendo inciertas. Sin embargo, se proponen varias hipótesis y mecanismos para explicar su desarrollo, basados en una combinación de factores genéticos, inmunológicos, hormonales y ambientales. Teoría de la menstruación retrógrada Este fenómeno se produce cuando tejido endometrial, en lugar de ser expulsado durante la menstruación, asciende por las trompas de Falopio hasta alcanzar la cavidad pélvica. Una vez en esta zona, estos fragmentos de tejido pueden implantarse en los órganos vecinos, provocando inflamación crónica y lesiones. Disfunción inmunitaria Normalmente, el cuerpo debería eliminar las células endometriales que migran fuera del útero. En algunas mujeres, este proceso es insuficiente, lo que permite que el tejido anormal se implante y se desarrolle. Influencia hormonal La endometriosis es una enfermedad dependiente de los estrógenos. Una teoría propone que la endometriosis, ya sea intrauterina o extrauterina, resulta de presiones mecánicas importantes ejercidas por las contracciones del miometrio, especialmente durante la ovulación y las reglas. Estas contracciones favorecerían la migración de células endometriales fuera del útero, conduciendo a la aparición de lesiones endometriósicas. Estas lesiones requieren una fuerte impregnación de estrógenos para crecer y proliferar, lo que explica su regresión en ausencia de esta impregnación hormonal. Además, se establecería un bucle de autoestimulación en las lesiones, aumentando la producción local de estrógenos al tiempo que reduce la sensibilidad a la progesterona, lo que puede explicar el fracaso de algunos tratamientos con progestágenos. Factores genéticos Los estudios muestran una predisposición genética a la endometriosis. Las mujeres con antecedentes familiares de esta enfermedad son más propensas a padecerla. Papel de los factores ambientales La exposición a ciertos contaminantes ambientales, en particular a los disruptores endocrinos como las dioxinas y los ftalatos, podría favorecer la aparición de la endometriosis. Estas sustancias químicas pueden interferir con las hormonas y provocar inflamación. Estas causas no son excluyentes entre sí y a menudo interactúan para favorecer el desarrollo y la evolución de la endometriosis.

Prevención

Adoptar una alimentación antiinflamatoria ayuda a reducir los dolores crónicos y a mejorar la calidad de vida. Se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en omega-3 (pescados grasos, semillas de lino, nueces) por sus efectos antiinflamatorios, así como verduras crucíferas (brócoli, coliflor) ricas en antioxidantes y en compuestos que favorecen la desintoxicación hepática de los estrógenos. La suplementación con vitaminas y minerales como la vitamina D, el magnesio, el zinc y la vitamina B6 es especialmente beneficiosa para reducir la inflamación y apoyar la regulación hormonal. Los antioxidantes ayudan a limitar los efectos del alto estrés oxidativo, a menudo asociado con la endometriosis. Varias plantas son reconocidas por sus efectos beneficiosos sobre los síntomas de la endometriosis. Entre ellas : • Milenrama : Rica en flavonoides y luteolol, es una planta particularmente interesante en casos de endometriosis para prevenir distintos trastornos menstruales. Ella regula los trastornos hormonales, gracias a su efecto « similar a la progesterona ». Además, por su acción emmenagoga (estimulación del flujo sanguíneo) y fluidificante, facilita el flujo menstrual. Sus efectos analgésico, antiinflamatorio y antiespasmódico alivian los dolores pélvicos y las reglas irregulares. Además, favorece la función hepática para reciclar (desintoxicar) el exceso de estrógenos. Su acción descongestionante venosa y linfática es, por tanto, beneficiosa para regular el ciclo menstrual y reequilibrar los niveles hormonales • Jengibre : Bien conocido por sus efectos digestivos favorables, el jengibre es también una planta con virtudes antiinflamatorias que ayuda a reducir la inflamación y a calmar los dolores menstruales. También es útil para aliviar las náuseas asociadas a la endometriosis. Depurativo, contribuye a la eliminación hepática del exceso de toxinas. Los aceites esenciales constituyen un enfoque complementario eficaz para aliviar los dolores y la inflamación asociadas a la endometriosis. Entre los aceites esenciales recomendados : • Albahaca tropical : Dotada de propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias, puede utilizarse para aliviar los calambres menstruales. Puede aplicarse por vía cutánea (diluida en un aceite vegetal) o tomarse por vía oral (diluida en miel o una infusión). • Manzanilla romana : Calma los espasmos y reduce los dolores pélvicos al tiempo que tiene un efecto relajante a nivel psicoemocional. • Estragón : Reconocido por su acción antiespasmódica, reduce los dolores relacionados con los espasmos uterinos y digestivos. Se puede preparar una sinergia de aceites esenciales para combinar sus efectos, que se utilizará en masaje sobre la zona pélvica.

icon

Indications associées

Dismenorrea


Endometriosis : les compléments alimentaires les plus étudiés


icon

Pruebas insuficientes

Melatonina

etudes1 estudio  

PEA  plus Ácido alfa-lipoico

etudes3 estudios

Lactobacillus gasseri

etudes1 estudio  
icon

Recomendados tradicionalmente