Régimen vegetariano: complementos alimenticios más eficaces

Un régimen vegetariano excluye el consumo de carne y pescado, pero puede incluir productos de origen animal como los huevos y los productos lácteos (régimen lacto-ovo-vegetariano). Algunas variantes, como la dieta vegana, excluyen cualquier producto de origen animal. Adoptar una dieta vegetariana presenta numerosos beneficios para la salud. Los estudios muestran que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión y algunos cánceres. Esto se explica por una alimentación rica en fibra, antioxidantes y ácidos grasos insaturados, que favorecen una mejor regulación del peso corporal y un perfil metabólico saludable. Además, esta dieta se enmarca en una estrategia ecológica al reducir la huella ambiental asociada a la producción de carne. Sin embargo, existen limitaciones, especialmente debido al riesgo de deficiencias nutricionales. Una dieta vegetariana mal equilibrada puede provocar carencias de proteínas, hierro, zinc, calcio, vitamina D y vitamina B12, esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Las consecuencias pueden incluir una disminución de la energía, una reducción de la densidad ósea o trastornos neurológicos. Por ello, es crucial variar las fuentes vegetales y, si es necesario, recurrir a una suplementación, especialmente para la vitamina B12. Se recomienda consultar a un profesional de la salud o a un nutricionista para adaptar este estilo de vida a las necesidades individuales.