Dermatitis seborreica: los complementos alimenticios más eficaces
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La dermatitis seborreica es una dermatosis crónica y recurrente que afecta aproximadamente al 1 a 3 % de la población adulta. Se manifiesta por lesiones eritematoescamosas situadas en las zonas donde la actividad sebácea es más intensa, como la cara, el cuero cabelludo y el tronco.
Fisiopatología
La dermatitis seborreica está relacionada con dos factores principales: una sobreproducción de sebo (seborrea) y la presencia de levaduras del género Malassezia, que proliferan en las zonas cutáneas ricas en sebo. Sin embargo, la seborrea por sí sola no basta para explicar la aparición de la enfermedad, ya que la composición lipídica de la piel es similar en las personas afectadas y en los individuos sanos. La implicación de la levadura se evidencia por el hecho de que las lesiones aparecen principalmente en las zonas donde está presente en gran densidad, y por la eficacia de los tratamientos antifúngicos. No obstante, la gravedad de los síntomas no siempre se correlaciona con la cantidad de levaduras, lo que sugiere que la respuesta inmunitaria del paciente también desempeña un papel en el desarrollo de la enfermedad.Síntomas
Los síntomas de la dermatitis seborreica varían según las zonas del cuerpo afectadas. En la cara, con frecuencia aparecen placas eritematosas con escamas grasas en los surcos nasogenianos, las cejas, la glabela y la región anterior del cuero cabelludo. El cuero cabelludo puede verse afectado por caspa fina no adherente o, en los casos más graves, por escamas espesas. En el tronco, suelen manifestarse placas anulares con bordes escamosos en la región presternal (base del cuello y tórax). Otras zonas, como las regiones pilosas y genitales, también pueden verse afectadas. En los recién nacidos, la dermatitis seborreica se presenta en forma de costras amarillentas en el cuero cabelludo (costra láctea) y en la cara, con posible afectación de los pliegues axilares y del área del pañal.Factores de riesgo
Algunas condiciones aumentan el riesgo de desarrollar dermatitis seborreica. La infección por el VIH se asocia a formas más extensas y graves de la enfermedad, con frecuencia resistentes a los tratamientos. Las personas con la enfermedad de Parkinson también son más propensas a una seborrea marcada y a formas graves de dermatitis. La enfermedad es asimismo más frecuente en pacientes con trastornos del estado de ánimo, en parte debido a una menor exposición al sol. Las personas con alcoholismo crónico y con cánceres de las vías aerodigestivas superiores presentan también una mayor prevalencia de dermatitis seborreica.Tratamiento
El tratamiento de la dermatitis seborreica se basa principalmente en la aplicación de cuidados locales. Los antifúngicos en forma de cremas o geles, como los que contienen ketoconazol o el gluconato de litio, se utilizan para reducir la proliferación de levaduras y disminuir la inflamación. Para las lesiones del cuero cabelludo, los champús médicos que contienen piritiona de zinc, ketoconazol o sulfuro de selenio son eficaces. Los corticoides tópicos también pueden emplearse a corto plazo para tratar las formas muy inflamatorias. Sin embargo, debido a la naturaleza crónica de la dermatitis seborreica, con frecuencia se producen recaídas tras la suspensión de los tratamientos. Por tanto, es esencial educar a los pacientes sobre la importancia de un mantenimiento regular y sobre la necesidad de seguir un tratamiento a largo plazo para controlar los síntomas.
Indications associées
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Probablemente eficaces
2 estudios
Evidencia insuficiente
3 estudios

