Demencia: los complementos alimenticios más eficaces

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La demencia es un síndrome caracterizado por un deterioro progresivo de la memoria, del pensamiento, del comportamiento y de la capacidad para realizar las actividades diarias. Se distingue de la confusión mental pasajera por su naturaleza crónica y progresiva. Las demencias pueden ser causadas por diversas enfermedades, siendo la enfermedad de Alzheimer la más común.

Tipos de demencia

Enfermedad de Alzheimer : La forma más común de demencia, caracterizada por depósitos de placas amiloides y ovillos neurofibrilares en el cerebro. • Demencia vascular : Resultante de lesiones cerebrales causadas por accidentes cerebrovasculares u otros problemas vasculares. • Demencia con cuerpos de Lewy : Asociada a depósitos anormales de proteínas llamadas cuerpos de Lewy en el cerebro. • Demencia frontotemporal : Afecta principalmente a los lóbulos frontales y temporales del cerebro, responsables de la personalidad, el comportamiento y el lenguaje.

Síntomas de la demencia

Los síntomas de la demencia varían según la causa y la etapa de la enfermedad, pero generalmente incluyen: • Pérdida de memoria • Dificultad para encontrar las palabras o para comprender el lenguaje • Alteración del juicio y de la toma de decisiones • Cambios en la personalidad y el comportamiento • Dificultad para realizar las tareas diarias • Desorientación en el tiempo y el espacio.

Causas y factores de riesgo

Las causas de la demencia son diversas e incluyen: • Enfermedades neurodegenerativas : como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Huntington. • Enfermedades vasculares : como los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión arterial. • Factores genéticos : algunas formas de demencia tienen un componente hereditario. • Factores ambientales y estilo de vida : el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad, la diabetes y un bajo nivel de actividad física pueden aumentar el riesgo de demencia.

Tratamiento

El tratamiento de la demencia se basa en el manejo de los síntomas y en ralentizar la progresión de la enfermedad. Varios fármacos se utilizan comúnmente, entre ellos los inhibidores de la acetilcolinesterasa como el donepezilo, la rivastigmina y la galantamina, que están indicados principalmente en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Estos fármacos actúan aumentando los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor importante para la memoria y el aprendizaje. Otro medicamento, la memantina, también puede prescribirse para la enfermedad de Alzheimer en una fase más avanzada, ya que ayuda a regular la actividad del glutamato, otro neurotransmisor implicado en la función cognitiva. Además de los tratamientos farmacológicos, las terapias no farmacológicas desempeñan un papel esencial en el manejo de la demencia. La estimulación cognitiva, que consiste en ejercicios destinados a mantener y mejorar las capacidades mentales, se recomienda con frecuencia. Enfoques como la terapia de reminiscencia, en la que se anima a los pacientes a evocar recuerdos pasados, así como programas de ejercicios físicos adaptados, contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. El apoyo psicológico, tanto para los pacientes como para sus familiares, es crucial para manejar mejor los aspectos emocionales y conductuales de la enfermedad.

Medidas de prevención

En términos de prevención, existen varias medidas que pueden potencialmente reducir el riesgo de desarrollar demencia. El ejercicio físico regular es muy recomendable, ya que no solo mejora la salud cardiovascular, sino también la salud cerebral al favorecer una mejor circulación sanguínea y reducir los factores de riesgo vasculares. Una dieta saludable, rica en frutas, verduras, cereales integrales y baja en grasas saturadas, también puede contribuir a una mejor salud cognitiva a largo plazo. La estimulación cognitiva es otro aspecto clave de la prevención, que implica la práctica regular de actividades intelectuales, como la lectura, los juegos de ingenio o el aprendizaje de nuevas habilidades, para mantener la función cognitiva. Por último, es esencial controlar los factores de riesgo cardiovasculares como la hipertensión y la diabetes, y evitar conductas de riesgo como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, con el fin de limitar los riesgos de demencia.


Demencia : les compléments alimentaires les plus étudiés


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Bastante eficaces

Ginkgo biloba

etudes11 estudios
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Probablemente eficaces

Fosfatidilserina

etudes1 estudio  
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Pruebas insuficientes

Melisa

etudes2 estudios