Deficiencia de yodo: los complementos alimenticios más eficaces

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El yodo es un oligoelemento esencial implicado en la producción de las hormonas tiroideas, que desempeñan un papel crucial en la regulación del metabolismo, el crecimiento y el desarrollo. Se consume principalmente en forma de sales yodadas, procedentes de la sal marina, los mariscos, los peces marinos y las verduras. El yodo se absorbe rápidamente en el intestino delgado y se almacena mayoritariamente en la glándula tiroides, que retiene aproximadamente el 80 % del yodo corporal. Las hormonas tiroideas, producidas gracias al yodo, son esenciales para el buen funcionamiento del cerebro, los músculos, el corazón y para mantener un metabolismo normal. Un aporte insuficiente de yodo puede provocar una disminución de la función tiroidea, lo que puede tener repercusiones graves en la salud física y mental. El yodo también es importante para el buen funcionamiento de las glándulas salivales, gástricas y mamarias, y su exceso se excreta principalmente por los riñones.

Fuentes alimentarias de yodo

El yodo se encuentra de forma natural en diversos alimentos, en particular en los procedentes del mar. Las mejores fuentes alimentarias de yodo incluyen los peces marinos, los mariscos y las algas marinas, que son especialmente ricas en este oligoelemento. La sal yodada también es una fuente importante de yodo, recomendada en muchos países para prevenir las deficiencias.

Síntomas y consecuencias de una deficiencia de yodo

Una deficiencia de yodo puede dar lugar a un conjunto de síntomas, a menudo relacionados con el hipotiroidismo. Los signos más comunes incluyen cansancio persistente, debilidad muscular, aumento de peso inexplicado, mayor sensibilidad al frío y pelo seco o pérdida de cabello. En los casos más graves, una deficiencia de yodo puede provocar un bocio, una hinchazón visible de la glándula tiroides en la base del cuello. El bocio suele ser una de las primeras manifestaciones físicas del hipotiroidismo debido a la falta de yodo. Los niños y las mujeres embarazadas son particularmente vulnerables a una deficiencia de yodo. En las mujeres embarazadas, una deficiencia puede provocar complicaciones graves, entre ellas un retraso en el desarrollo neurológico del feto, que puede conducir a trastornos cognitivos permanentes, como el cretinismo. Una deficiencia severa de yodo también se asocia a un mayor riesgo de aborto espontáneo y de malformaciones congénitas. En los adultos, el hipotiroidismo causado por una deficiencia de yodo puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, depresión y deterioro cognitivo.

Dosis recomendadas y precauciones

Para prevenir una deficiencia de yodo, se recomienda consumir regularmente alimentos ricos en yodo, como los peces marinos, las algas y usar sal yodada. Las necesidades diarias de yodo varían en función de la edad, el sexo y el estado de salud. Para los adultos, la dosis diaria recomendada es de aproximadamente 150 µg, mientras que las mujeres embarazadas pueden necesitar hasta 250 µg al día para garantizar un desarrollo sano del feto.


Deficiencia de yodo : les compléments alimentaires les plus étudiés


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Bastante eficaces

Yodo

etudes4 estudios
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Pruebas insuficientes

Ascophyllum nodosum

etudes1 estudio  

Fucus

etudes1 estudio