Deficiencia de vitamina B9: complementos alimenticios más eficaces

Los folatos, también conocidos como vitamina B9, son nutrientes esenciales hidrosolubles que pertenecen al complejo de vitaminas B. Desempeñan un papel clave en la síntesis del ADN, la reparación del ADN y la división celular, lo que los hace especialmente importantes durante periodos de rápido crecimiento, como el embarazo y el desarrollo fetal. En su forma natural, los folatos se encuentran principalmente en alimentos de origen vegetal, mientras que el ácido fólico, la forma sintética de la vitamina B9, se utiliza comúnmente en los suplementos.

Papel fisiológico de los folatos

Los folatos son esenciales para la producción de glóbulos rojos sanos y contribuyen a prevenir la anemia megaloblástica, una condición caracterizada por glóbulos rojos anormalmente grandes e inmaduros. Esta vitamina también desempeña un papel fundamental en el metabolismo de la homocisteína, un aminoácido cuyos niveles elevados se asocian con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, los folatos participan en la síntesis de neurotransmisores, desempeñando así un papel importante en la salud mental y cognitiva.

Fuentes alimentarias de folatos

Los folatos están presentes en una variedad de alimentos, principalmente de origen vegetal. Las verduras de hoja verde, como las espinacas, la col y el brócoli, se encuentran entre las fuentes más ricas. Las legumbres, los cítricos, los hongos y los frutos secos también constituyen buenas fuentes alimentarias de folatos. Sin embargo, es importante señalar que los folatos son sensibles a la luz, al aire y al calor, lo que puede provocar una disminución de su contenido durante la cocción o el almacenamiento de los alimentos.

Síntomas y consecuencias de una deficiencia de folatos

Una deficiencia de folatos puede desarrollarse en sólo unos meses en caso de aportes alimentarios insuficientes. Los síntomas de una deficiencia de folatos incluyen: • Anemia megaloblástica : Los glóbulos rojos se vuelven anormalmente grandes, lo que reduce su capacidad para transportar el oxígeno, provocando fatiga extrema y debilidad. • Problemas gastrointestinales : Pérdida de apetito, náuseas y diarrea son síntomas comunes. • Síntomas neurológicos : Irritabilidad, depresión, confusión y problemas de memoria pueden aparecer en caso de déficit prolongado. • Pérdida de cabello y encanecimiento prematuro : La deficiencia de folatos también puede provocar la pérdida de cabello y su encanecimiento prematuro. • Complicaciones durante el embarazo : Una deficiencia de folatos en mujeres embarazadas aumenta el riesgo de malformaciones congénitas del tubo neural en el feto. Las personas con mayor riesgo de deficiencia de folatos incluyen a aquellas que padecen trastornos digestivos, como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn, así como a los alcohólicos crónicos, a las mujeres embarazadas y a las personas que toman ciertos medicamentos que interfieren con la absorción de folatos. Estos medicamentos incluyen antiepilépticos, antiinflamatorios no esteroideos y ciertos antibióticos.

Suplementación y prevención de las carencias

La suplementación con ácido fólico se recomienda habitualmente para prevenir y tratar las carencias, en particular en mujeres en edad fértil para reducir el riesgo de malformaciones del tubo neural. Las dosis recomendadas suelen variar de 0,4 mg al día para los adultos sanos, a dosis más altas para las personas con mayor riesgo de deficiencia.