Cáncer: los complementos alimenticios más eficaces

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El cáncer es una enfermedad compleja en la que las células eluden los mecanismos de control normales, lo que provoca su proliferación anárquica. En la base de esta anomalía se encuentra un funcionamiento deficiente en la producción de energía por las mitocondrias, las centrales energéticas de las células, así como mutaciones genéticas.

Etiología

Las causas del cáncer son múltiples e incluyen factores genéticos, ambientales y de comportamiento. Las mutaciones genéticas, que a menudo se acumulan con el tiempo, pueden activar oncogenes o desactivar genes supresores de tumores, favoreciendo así el desarrollo del cáncer. Además, factores ambientales como la exposición a carcinógenos (tabaco, radiación, productos químicos) y las infecciones crónicas también pueden desempeñar un papel preponderante. También existe una teoría metabólica del cáncer, propuesta por el Dr. Schwartz, que pone énfasis en el desequilibrio energético celular como factor desencadenante. En condiciones normales, las células sanas utilizan sus mitocondrias para producir energía quemando glucosa con oxígeno. Este proceso genera unidades energéticas llamadas ATP, así como agua y dióxido de carbono. Sin embargo, en las células cancerosas, este mecanismo está perturbado: incluso en presencia de oxígeno optan por una producción de energía menos eficiente, denominada glucólisis anaerobia. Este proceso no permite quemar completamente la glucosa, sino degradarla parcialmente, produciendo poca ATP y una gran cantidad de ácido láctico. Esta alteración del metabolismo favorece la proliferación rápida de las células cancerosas y contribuye al desarrollo de los tumores.

Algunas estadísticas

Los tipos de cáncer más comunes incluyen el cáncer de pulmón, de mama, de próstata y colorrectal. El cáncer de pulmón sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en el mundo, seguido por los cánceres de mama en las mujeres y de próstata en los hombres. Las estadísticas muestran un aumento de la incidencia de estos cánceres con el tiempo, en gran parte debido al envejecimiento de la población y a una mejor detección. No obstante, la mortalidad ha disminuido ligeramente gracias a los avances en los tratamientos.

Tratamientos farmacológicos

Los tratamientos del cáncer incluyen la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia y, más recientemente, las terapias dirigidas y la inmunoterapia. Estos enfoques tienen como objetivo eliminar o destruir las células cancerosas, reducir los tumores y controlar la propagación de la enfermedad. • Cirugía : Se utiliza para extirpar físicamente los tumores, sobre todo cuando el cáncer está localizado. • Radioterapia : Utiliza radiaciones para destruir las células cancerosas. • Quimioterapia : Emplea medicamentos citotóxicos para matar las células cancerosas en todo el cuerpo. • Inmunoterapia : Refuerza el sistema inmunitario para que reconozca y ataque las células cancerosas. • Terapias dirigidas : Estos tratamientos atacan anomalías específicas en las células cancerosas, como las mutaciones genéticas, para atacarlas con mayor precisión al tiempo que preservan las células sanas.

Enfoques naturales

Los enfoques metabólicos buscan corregir los desequilibrios energéticos fundamentales de las células cancerosas al dirigirse específicamente a su metabolismo alterado. También existen remedios antiguos que pueden presentar interés como adyuvantes: • El azul de metileno, por ejemplo, se explora por su posible papel en la modulación de la respiración mitocondrial. Podría actuar como un "reciclador" de los electrones en las mitocondrias, mejorando así la producción energética y reduciendo la proliferación de las células cancerosas. Esta molécula, utilizada desde hace mucho tiempo en medicina para otras indicaciones, podría interesar a la investigación oncológica debido a sus efectos potenciales sobre las células tumorales. • La vitamina C intravenosa, administrada en dosis altas, se estudia por sus propiedades prooxidantes cuando se usa a concentraciones elevadas. Contrariamente a su papel antioxidante a bajas dosis, la vitamina C a alta concentración puede generar radicales libres en las células cancerosas, induciendo daños oxidativos que contribuyen a la muerte celular. Además, podría aumentar los efectos de la quimioterapia al incrementar el estrés oxidativo en las células cancerosas al tiempo que preserva las células sanas. • La melatonina, una hormona producida de forma natural por la glándula pineal, también se explora por sus posibles efectos anticancerígenos. Además de sus propiedades reguladoras del sueño, la melatonina ha demostrado en algunos estudios la capacidad de inducir la apoptosis (muerte celular programada) en las células cancerosas. También parece modular favorablemente el sistema inmunitario, aumentando así la capacidad del organismo para combatir las células cancerosas.

Prevención

La prevención del cáncer se basa principalmente en cambios en el estilo de vida, incluyendo dejar de fumar, reducir la exposición a carcinógenos y una alimentación equilibrada rica en antioxidantes y baja en azúcares rápidos. La suplementación con vitamina D y otros nutrientes esenciales también puede desempeñar un papel protector al mantener una buena función inmunitaria y reducir la inflamación crónica.


Cáncer : les compléments alimentaires les plus étudiés


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Probablemente eficaces

Melatonina

etudes6 estudios

Té verde

etudes4 estudios

Reishi

etudes10 estudios
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Pruebas insuficientes

Vitamina D

etudes3 estudios

Alquilglicerol  plus Romero

etudes3 estudios

Vitamina B2

etudes7 estudios

Clorofila

etudes2 estudios

Brócoli

etudes7 estudios

Quercetina

etudes9 estudios

Apigenina

etudes3 estudios

Vitamina B6

etudes1 estudio  

L-Arginina

etudes3 estudios

Uña de gato

etudes3 estudios

Shiitake

etudes4 estudios

Maitake

etudes4 estudios

Vitamina C

etudes1 estudio  

Perilla

etudes4 estudios

Noni

etudes1 estudio  
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