Artrosis: complementos alimenticios más eficaces

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La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones, en particular a las rodillas, las caderas, las manos y la columna vertebral. Se caracteriza por una degradación progresiva del cartílago, la sustancia lisa que recubre los extremos de los huesos y permite su movimiento fluido. A diferencia de otras enfermedades articulares inflamatorias como la artritis reumatoide, la artrosis es principalmente no inflamatoria, aunque pueden producirse inflamaciones leves en fases avanzadas. En contraste con la antigua visión de un simple «desgaste relacionado con la edad», la artrosis se considera ahora una afección que puede aparecer de forma precoz, aunque sus síntomas a menudo no se manifiestan hasta más tarde. Las lesiones del cartílago y la producción de osteofitos o condrofitos son signos de esta patología crónica y degenerativa.

Etiología

Las causas de la artrosis son múltiples y pueden incluir factores genéticos, metabólicos y mecánicos. El envejecimiento sigue siendo un factor de riesgo importante, pero otros elementos como la obesidad, los traumatismos articulares y ciertas enfermedades metabólicas (como la diabetes) también contribuyen al desarrollo de la enfermedad. Las causas subyacentes de la artrosis pueden estar relacionadas con trastornos endocrinos u otros problemas metabólicos internos (como niveles elevados de ácido úrico o de oxalato).

Síntomas

Los principales síntomas de la artrosis incluyen: • Dolor articular: que empeora con la actividad y mejora en reposo. • Rigidez: especialmente notable después de un período de inactividad o al despertarse por la mañana. • Crujidos: al mover las articulaciones. • Deformación: de las articulaciones, sobre todo en las manos. • Reducción de la movilidad: que limita las actividades cotidianas. • Derrame articular: acumulación de líquido sinovial en las articulaciones afectadas. A medida que la enfermedad progresa, estos síntomas pueden volverse más severos, provocando una pérdida funcional importante. La artrosis suele diagnosticarse mediante radiografías, que revelan signos característicos como el adelgazamiento del cartílago y la formación de osteofitos. Los osteofitos, también conocidos como "picos de loro", son crecimientos óseos que se forman alrededor de las articulaciones afectadas por la artrosis.

Tratamientos

El tratamiento de la artrosis tiene como objetivos principales aliviar el dolor, mejorar la función articular y ralentizar la progresión de la enfermedad. A continuación se presentan algunas opciones terapéuticas: • Medicamentos: Analgésicos como el paracetamol y los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) se utilizan comúnmente para aliviar el dolor. Los corticosteroides se administran a menudo en forma de infiltraciones directamente en o alrededor de la articulación para reducir el dolor y la inflamación. Estas inyecciones deben ser realizadas por un médico experimentado y en condiciones de asepsia estrictas para evitar infecciones. También es posible recurrir a las inyecciones de ácido hialurónico, aunque su eficacia se considera insuficiente. • Suplementos y condroprotectores: Suplementos como la glucosamina y el sulfato de condroitina a veces se recomiendan para mantener la salud del cartílago, aunque su eficacia es objeto de debate. • Inyecciones intraarticulares: Las inyecciones de PRP (plasma rico en plaquetas) han ganado popularidad como tratamiento innovador para la artrosis. El PRP utiliza las plaquetas del paciente para favorecer la reparación de los tejidos y reducir la inflamación. Este método ha mostrado resultados prometedores en el alivio de los síntomas y la mejora de la función articular. Aunque estos tratamientos son prometedores, pueden combinarse con la fisioterapia para maximizar los resultados. • Fisioterapia: El ejercicio físico bajo la supervisión de un fisioterapeuta ayuda a mantener la movilidad articular, a fortalecer los músculos que rodean las articulaciones y a reducir el dolor. • Cirugía: En casos severos, cuando los tratamientos conservadores fracasan, pueden ser necesarias intervenciones quirúrgicas como la artroplastia (reemplazo articular).

Prevención

La prevención de la artrosis se basa en varias medidas simples pero eficaces. Controlar el peso para reducir la carga sobre las articulaciones portantes, como las rodillas y las caderas. Una actividad física regular y moderada ayuda a fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones, mejorando así su estabilidad. También se recomienda evitar movimientos repetitivos y actividades que ejercen una presión excesiva sobre las articulaciones. Por último, una dieta rica en nutrientes esenciales, como el zinc, el cobre, el azufre y los omega-3, contribuye a la salud articular y a la prevención de inflamaciones a largo plazo.

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Dolores articulares


Artrosis : les compléments alimentaires les plus étudiés


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Bastante eficaces

Cúrcuma

etudes9 estudios

Harpagophytum  plus Ortiga picante  plus Escaramujo  plus Bromelina  plus Cúrcuma  plus Vitamina D

etudes11 estudios

Boswellia  plus Harpagophytum  plus Cúrcuma  plus Jengibre

etudes10 estudios

Condroitina  plus Glucosamina

etudes10 estudios

Glucosamina  plus Condroitina

etudes19 estudios

SAMe

etudes8 estudios

Curcumina

etudes7 estudios
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Probablemente eficaces

Uña de gato

etudes3 estudios

Andrographis

etudes1 estudio  

Creatina

etudes1 estudio  

Nicotinamida

etudes1 estudio  

MSM  plus Glucosamina  plus Condroitina

etudes11 estudios

PEA

etudes3 estudios

Pimiento

etudes2 estudios
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Evidencia insuficiente

Vitamina C  plus Vitamina A  plus Vitamina E

etudes1 estudio  

Sauce blanco

etudes7 estudios

Manganeso

etudes2 estudios

Resveratrol

etudes1 estudio  

Nácar micronizado

etudes1 estudio  

Bromelina  plus Harpagophytum  plus Cúrcuma

etudes4 estudios

Noni

etudes1 estudio