Arteriopatía de las extremidades inferiores: los complementos alimenticios más eficaces

La arteriopatía obliterante de las extremidades inferiores (AOMI) es una patología de origen ateromatoso. Su frecuencia es elevada, incluso en los países en vías de desarrollo. La AOMI no siempre se define por signos clínicos, ya que es asintomática en 2/3 de los pacientes. Actualmente, la definición de la AOMI se basa en la disminución de las presiones distales en los tobillos, con una disminución del índice de presión sistólica en el tobillo (IPSc) < 0,90 en reposo.

Síntomas

Los estadios clínicos de la AOMI son tres: estadio asintomático, isquemia de esfuerzo e isquemia permanente o crítica. El estadio asintomático puede afectar hasta el 50 % de los pacientes. En el estadio de isquemia de esfuerzo, el paciente describe una claudicación arterial, es decir, un dolor tipo calambre intolerable que aparece en el territorio muscular distal a las lesiones para un esfuerzo de una determinada intensidad, dolor que cede rápidamente al detener el esfuerzo.  La isquemia permanente o crítica corresponde a un estadio muy avanzado de la AOMI y es una urgencia terapéutica que requiere una revascularización lo antes posible además del tratamiento médico. La isquemia crítica se define por la asociación de criterios clínicos y criterios hemodinámicos.

Tratamiento

Sólo un manejo precoz de la AOMI permite mejorar su pronóstico y esto pasa por su detección mediante la medición del IPSc en las poblaciones de riesgo. Excepto en la isquemia permanente que requiere revascularización, la piedra angular del tratamiento se basa en el abandono definitivo y total del tabaco, la corrección a largo plazo de todos los factores de riesgo vascular, el entrenamiento para la marcha y los fármacos que incluyan sistemáticamente una estatina.

Prevención

La prevención primaria de la AOMI se basa en la implementación de estrategias destinadas a promover un estilo de vida sano y a controlar los factores de riesgo modificables. Estas estrategias incluyen la promoción de la actividad física, el control del tabaquismo y el manejo de la hipertensión arterial. El cribado de la AOMI se basa en el cálculo del IPSc.