Acné: complementos alimenticios más eficaces

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El acné es una patología inflamatoria crónica que afecta a los folículos pilosebáceos y se manifiesta por brotes de granos. Esta afección afecta al 70-80 % de los adolescentes, con lesiones que a veces pueden dejar cicatrices. Aparece generalmente en la pubertad y desaparece en la mayoría de los casos en la edad adulta.

Síntomas y tipos de acné

Las lesiones acneicas pueden ser de retención, como los comedones (puntos negros y blancos), o inflamatorias, tales como pápulas, pústulas o nódulos. El acné juvenil es la forma más común, localizándose principalmente en la cara y en la espalda, pero algunas formas raras, como el acné corioideo, afectan zonas específicas como la frente.

Causas del acné

La seborrea, caracterizada por una producción excesiva de sebo, es un factor clave en el desarrollo del acné. Este fenómeno suele iniciarse en la pubertad, relacionado con un aumento de los andrógenos (como la testosterona), que estimulan las glándulas sebáceas. Además, receptores situados en la glándula sebácea, como los de la histamina, del colesterol (PPAR) o de la insulina, también pueden influir en la producción de sebo. Cabe señalar que un desequilibrio del microbiota intestinal puede exacerbar el acné. Aunque algunos investigadores han explorado la relación entre la alimentación y el acné, especialmente en lo que respecta a los azúcares de rápida absorción y los productos lácteos, no existe evidencia concluyente hasta ahora.

Tratamiento del acné

El tratamiento del acné tiene como objetivo reducir la producción de sebo, limitar las infecciones bacterianas y calmar la inflamación. Las soluciones incluyen: • Tratamientos tópicos: Los retinoides, los antibióticos y el ácido azelaico son eficaces para las formas leves a moderadas. • Tratamientos orales: En los casos más graves, pueden prescribirse antibióticos orales o isotretinoína. En las mujeres, los anticonceptivos orales regulan las hormonas implicadas en el acné. • Zinc: Una alternativa eficaz a los antibióticos, sin riesgo de fotosensibilización. El tratamiento con zinc comienza con una dosis de 30 mg/día durante tres meses, luego 15 mg/día los tres meses siguientes. La vitamina D (1 000-5 000 UI/día) ayuda a reducir la inflamación, mientras que extractos de bardana y de té verde ofrecen propiedades calmantes y antiinflamatorias.

Prevención y cuidados

Una buena higiene de la piel es crucial para prevenir y controlar el acné. Se aconseja limpiar la piel diariamente con productos suaves y no irritantes, evitar pinchar los granos para prevenir las cicatrices, y aplicar una crema hidratante adecuada. Aunque el vínculo con la alimentación no está definitivamente probado, adoptar una dieta baja en azúcares de rápida absorción y en productos lácteos puede contribuir a una mejor salud de la piel.

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Indications associées

Dermatitis seborreica

Dermatosis


Acné : les compléments alimentaires les plus étudiés


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Bastante eficaces

Vitamina B3

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Probablemente eficaces

Zinc

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Vitamina B5

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Aloe vera

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Nicotinamida  plus Zinc  plus Cobre  plus Vitamina B9

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Lactoferrina  plus Zinc  plus Vitamina E

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Tea Tree (aceite)  plus Lavanda

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Pruebas insuficientes

Guggul

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Cardo mariano

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Clorofila

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Resveratrol

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N-acetil-L-cisteína

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Nigella

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Berberis vulgaris

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Borraja

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Mirto

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Caléndula  plus Regaliz

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Azufre

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