La infección urinaria es un motivo frecuente de consulta en los gatos. Pero conviene primero no confundir infección urinaria con cistitis.
Una infección urinaria corresponde a la multiplicación de un agente patógeno, principalmente una bacteria, en las vías urinarias. Mientras que una cistitis es una inflamación que no siempre se debe a la presencia de una bacteria.
Una cistitis puede así tener varias causas. Presencia de cristales o cálculos urinarios, cistitis idiopática, cistitis relacionada con el estrés, etc., entre ellas una infección urinaria.
Muy a menudo, los propietarios de felinos cometen esta confusión al pensar que cistitis e infección urinaria son sinónimos, cuando una infección es, de hecho, una de las causas de la cistitis.
Una infección urinaria puede tomar diferentes formas en el gato según la localización de la infección: riñón (pielonefritis), vejiga (cistitis) o próstata (prostatitis).
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Mi gato tiene una pielonefritis, una infección de los riñones
Cómo las bacterias llegan a los riñones
Cuando las bacterias forman un foco infeccioso a nivel de los riñones, su origen puede ser doble.
Por un lado, las bacterias pueden proceder del tracto urinario inferior, es decir, de la uretra y la vejiga. La uretra es el conducto que permite evacuar la orina desde la vejiga hacia el exterior.
Cuando las bacterias ascienden por la uretra hasta la vejiga, pueden seguir ascendiendo hasta los riñones a través de un segundo conducto, el uréter, que conecta los riñones con la vejiga (cada riñón tiene su propio uréter que lo conecta con la vejiga).
Entonces se habla de infección ascendente. Es la causa más frecuente de pielonefritis.
Por otro lado, las bacterias pueden proceder de la sangre, lo que se denomina bacteriemia. La función de los riñones es filtrar la sangre para eliminar sus desechos formando la orina. Cuando hay bacterias en ella, pueden alojarse en los riñones y multiplicarse allí.
En ambos casos, esta multiplicación bacteriana conduce a una pielonefritis.
Qué hacer en caso de pielonefritis en mi gato
Si su gato tiene una pielonefritis, los tejidos de sus riñones se lesionan progresivamente a causa de la infección.
De ello resultan diversos signos clínicos como decaimiento, vómitos o pérdida de apetito, por nombrar solo algunos.
Tenga en cuenta que la pielonefritis es dolorosa en los gatos. Como estos expresan poco el dolor, es posible que usted no lo note.
Por ello le recomiendo ponerse en contacto con su veterinario para un diagnóstico y un tratamiento farmacológico rápido antes de que surjan complicaciones.
Una atención médica es aún más indispensable puesto que una pielonefritis puede evolucionar rápidamente hacia insuficiencia renal.
Mi gato tiene una cistitis
Los síntomas
En caso de cistitis, varios síntomas pueden manifestarse en los gatos.
A diferencia de los riñones, que se sitúan en la parte superior del aparato urinario, en caso de cistitis se habla de una afección del tracto urinario inferior (vejiga y/o uretra).
Los signos que puede observar en su felino son los siguientes:
- Polaquiuria : su gato orina con más frecuencia
- Disuria : su gato tiene dificultades para orinar
- Estranguria : su gato presenta signos de dolor al orinar (el acto de orinar)
- Hematuria : la orina de su gato contiene sangre
Un examen realizado por su veterinario, acompañado de pruebas complementarias como análisis de orina o una ecografía, permite realizar un diagnóstico y elegir el tratamiento adecuado.
El síndrome urológico felino (SUF)
Si es propietario de un gato, quizá ya haya oído hablar de este acrónimo «SUF». Designa el síndrome urológico felino.
Este síndrome corresponde a una afección de las vías urinarias bajas (vejiga y/o uretra). Una cistitis está casi siempre presente en los casos de SUF.
El origen suele ser desconocido; se habla de cistitis idiopática. No obstante, ciertos factores predisponen a los gatos al SUF, como el estrés o una alimentación pobre en agua.

Mi gato tiene una prostatitis
Una prostatitis corresponde a una inflamación de la próstata, glándula que rodea la uretra, en los gatos machos únicamente.
Del mismo modo que en una pielonefritis, la infección suele ser ascendente.
Una prostatitis puede evolucionar a un absceso si no se trata, por eso le recomiendo consultar a su veterinario en caso de duda.
Tenga en cuenta que ante el menor signo urinario en su gato, es esencial hablar de ello con su veterinario rápidamente para evitar que se convierta en una urgencia.
¿Cómo adaptar la alimentación de mi gato en caso de infección urinaria?
Aumentar el consumo de agua
Según la causa, la alimentación de su gato puede prevenir la aparición inicial de infecciones urinarias pero también las recaídas.
Una de las palancas en el ámbito alimentario sigue siendo el aumento del consumo de agua. El objetivo es diluir la orina para evitar una irritación de las vías urinarias.
Una alimentación húmeda, como las patés por ejemplo, sigue siendo por tanto recomendable además de colocar varios puntos de agua en su domicilio.
También puede invertir en una fuente de agua porque a algunos gatos les gusta el agua en movimiento, lo que los incita a beber.
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Limitar la formación de cristales y cálculos
En el gato, los cálculos urinarios más frecuentes suelen estar formados por cristales de estruvita o de oxalato de calcio.
Atención, porque los cristales y cálculos no siempre están presentes en caso de trastornos urinarios.
La formación de cristales depende del pH urinario y de los minerales presentes en la orina, los cuales a su vez dependen de la alimentación del gato.
Hoy en día, puede optar por alimentos cuya composición permite evitar la formación de cristales en la orina de su gato con el fin de prevenir el riesgo de cistitis.
Le recomiendo acudir a su veterinario, que podrá asesorarle mejor, ya sea para la elección de alimentos comerciales o para la elaboración de una ración casera equilibrada y adaptada a su gato.
Fuentes y estudios científicos
BOUZOURAA Tarek. « Caracterización y diagnóstico de las infecciones del tracto urinario ». Le Point Vétérinaire n.º 415 del 01/03/2021, p. 18-23
CHEVASSU Audrey. « Actuación en caso de infección urinaria ». La Semaine Vétérinaire n.º 2006 del 13/10/2023. Artículo redactado a partir de una webconferencia realizada con motivo del Cerba Vet College el 24 de enero de 2023
COLLIARD Laurence, BLANCHARD Géraldine, PARAGON Bernard-Marie. « Alimentación de un gato en caso de obstrucción urinaria ». Le Point Vétérinaire n.º 267 del 01/07/2006, p. 28-32

