¿Qué significa « diurético »?
Cuando orinamos, nuestro organismo se deshace de numerosos desechos: urea, toxinas endógenas (producidas en el metabolismo) y exógenas (procedentes del exterior), agua y minerales en exceso…
Antes de que estos desechos sean eliminados, el cuerpo ha realizado previamente un trabajo de identificación, tratamiento y transporte. Para ello, puede contar con el sistema linfático, que asegura el transporte de ciertos nutrientes.
Y en varios órganos encargados de evacuar los desechos: los órganos emunctores. Los principales son el intestino, los riñones, el hígado, los pulmones y la piel.
Los alimentos llamados « diuréticos » son alimentos que favorecen la producción de orina (llamada diuresis) y que estimulan el trabajo de eliminación del organismo.
Aquí están los 5 principales diuréticos naturales. Y para entender todo sobre su acción detallada, consulta al final de la lista.
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1. Té verde
El té verde (Camellia sinensis) es un potente antioxidante, desintoxicante y diurético natural. Debe en gran parte sus virtudes a la catequina y a la cafeína que contiene.
De hecho, la cafeína ejerce un efecto diurético y desintoxicante (siempre que no se consuma en exceso).
La catequina, por su parte, drena el organismo mientras protege el hígado y los riñones.
Para aprovechar plenamente los beneficios del té verde en la eliminación, le recomendamos beber té matcha, procedente del molido de las hojas de té verde secas.
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2. Jengibre
Por su composición, el jengibre (Zingiber officinale) es un alimento muy interesante para favorecer la eliminación de los fluidos por la micción.
Contiene, en particular, potasio (1320 mg por 100 g) que gestiona el equilibrio hídrico y regula la cantidad de sodio.
Sin embargo, tenga cuidado de no consumir demasiado potasio porque este mineral tiende a acumularse en el organismo.
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El jengibre contiene también agua (9,94 g por 100 g) y ciertas enzimas con propiedades diuréticas. ¡Es un alimento excelente para hidratarte a diario! Lo ideal es combinarlo con limón o preparar un zumo de jengibre, una deliciosa bebida saludable.
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3. Col rizada
El Kale (Brassica oleracea) es la estrella de las verduras verdes! Apreciado por sus virtudes antioxidantes y protectoras y su bajo contenido en calorías, esta col es una excelente fuente de fibra y de vitamina C. Esta vitamina previene la acumulación de ácido úrico que, cuando está en exceso en el organismo, daña los riñones y causa cálculos renales.
La col rizada (kale) puede cocinarse de muchas maneras : cruda, en ensalada, cocida, para preparar una sopa de invierno, o incluso en chips.
También puede preparar un delicioso batido verde diurético de col kale/manzana/jengibre.
4. Limón
A menudo se recomienda beber un vaso de agua con limón o zumo de limón por la mañana, en ayunas. De hecho, es un buen hábito para ganar energía, reforzar el sistema inmunitario, depurar el organismo y, sobre todo, favorecer la eliminación de desechos.
El limón (Citrus limon) aumenta la cantidad de orina en el cuerpo y es un excelente «limpiador» de los vasos sanguíneos a nivel de los riñones.
Como se dijo anteriormente, el limón combina maravillosamente con el jengibre. Puede preparar una infusión de jengibre/limón/miel o incluso combinar el limón con el perejil. De hecho, esta planta aromática tiene una importante acción diurética y depurativa.
Pequeña idea de receta : mezcle el jugo de un limón, un pequeño manojo de perejil, un vaso de agua y una cucharadita de sirope de agave (opcional). ¡Mézclelo todo y disfrútelo!
5. Acerola
La acerola (Malpighia emarginata) es una fruta tropical que adopta la forma de una pequeña cereza. Pero no debe confundirse con las cerezas «clásicas». Además, la acerola no pertenece a la misma familia que el cerezo.
La acerola es un diurético potente con efecto uricosúrico, es decir, que favorece la eliminación urinaria del ácido úrico. Estimula la actividad de los riñones y aumenta la producción de orina.
La acerola se puede consumir en forma de complemento alimenticio (en comprimidos) o en polvo. El polvo de acerola tiene un sabor afrutado y aromático.
¡No dude en añadir una cucharada de polvo de acerola a sus zumos o batidos caseros!
Los nutrientes esenciales para la eliminación
Si los laxantes naturales actúan sobre el tránsito intestinal, los diuréticos, por su parte, trabajan sobre los riñones porque son ellos los que filtran la sangre y eliminan los desechos a través de la orina.
Pero ocurre que los riñones no consiguen eliminar correctamente los líquidos. Una alimentación demasiado salada, trastornos circulatorios, problemas hormonales, un embarazo o ciertas patologías son factores que pueden alterar el proceso de eliminación.
Los principales síntomas de una mala eliminación de los líquidos del cuerpo son:
- una acumulación de agua en algunos tejidos (o retención de líquidos)
- problemas venosos (sensación de piernas pesadas, varices…)
- una sensación de hinchazón
- un aumento de peso
- problemas de la piel
- hipertensión arterial
- un nivel elevado de colesterol
El agua, el diurético n.º 1
Beber suficiente agua es una de las mejores cosas que puede hacer para ayudar a sus riñones a funcionar correctamente. El agua fomenta la producción de orina y la evacuación de líquidos. Con demasiada frecuencia tendemos a creer que aumenta la retención. ¡Es un error!
Aunque esté compuesto mayoritariamente por agua (entre el 55 y el 75 %), el cuerpo humano teme constantemente quedarse sin agua. Así, si reduce su consumo de agua por miedo a la retención, lo empuja a hacer «reservas». Su cuerpo almacenará naturalmente el exceso de agua en los músculos y tejidos. Por tanto, beber agua es esencial para limitar la retención de líquidos.
Al diluir la orina y ayudar a eliminar los desechos del organismo, el agua facilita enormemente el trabajo de los riñones. El agua contribuye a su buena salud y los protege de los cálculos renales. Cada minuto, 600 ml de agua llegan a los riñones.
Para hidratarte, puedes simplemente beber agua pero también consumir frutas y verduras ricas en agua como el pepino (que contiene 97 % de agua), el melón y la sandía (compuestos en un 90 % de agua) o incluso las cerezas (compuestas hasta un 70 % de agua).
Las fibras apoyan el trabajo de los riñones
Las fibras alimentarias son nutrientes importantes para los riñones. Además de facilitar el tránsito y por tanto la evacuación de los desechos sólidos, ayudan al organismo a deshacerse del exceso de agua y de las toxinas en la sangre.
Las fibras combaten eficazmente la retención de agua, reduciendo así la carga de trabajo de los riñones. Para aumentar la ingesta de fibra, priorice los cereales, las semillas de chía y las verduras verdes. Piense también en los espárragos cuyas fibras y la asparagina aumentan la producción de orina y purifican los riñones.
