¿Las bayas de goji son buenas para la dieta?
Seamos claros: no existe ningún alimento milagroso para perder peso. El único secreto para mantener la línea es una alimentación equilibrada y una actividad física regular. Sin embargo, algunos alimentos pueden ayudar a quemar grasas o a alcanzar más rápidamente una sensación de saciedad. Veamos qué papel podrían desempeñar las bayas de goji en el marco de una dieta.
Propiedades de las bayas de goji
Estas pequeñas bayas, también llamadas lyciets, se utilizan en la medicina china para estimular las defensas inmunitarias, fortalecer el organismo y combatir la fatiga. Se consumen como superalimento en Occidente desde hace algunos años. De hecho, se trata de un alimento muy concentrado en vitaminas y minerales, con un alto contenido en antioxidantes. Tienen un índice ORAC (Oxygen Radical Absorbance Capacity) elevado, de 3290. El índice ORAC mide el poder antioxidante de un alimento.

La riqueza en antioxidantes y en vitamina C de las bayas de goji les garantiza un papel en la preservación de las células: lucha contra el envejecimiento cutáneo, preservación de la vista, mantenimiento de las capacidades intelectuales o de la memoria… Algunos llegan incluso a afirmar que las bayas de goji serían un alimento anticáncer, sin que, no obstante, ningún estudio haya confirmado estas virtudes.
Virtudes adelgazantes de las bayas de goji
¿Serían además las bayas de goji unos alimentos para adelgazar? Poseen varias virtudes que, en efecto, pueden ayudar a mantener la línea.
- Elles sont riches en fibres : leur teneur assez élevée en fibres (7,78 g pour 100 g, soit autant que les pruneaux) permet de parvenir à satiété plus rapidement en « gonflant » dans l’estomac.
- Elles sont relativement pauvres en calories : 20 baies de goji ne contiennent que 15,8 kcal.
- Elles sont concentrées en vitamines et minéraux : elles permettent donc de manger moins, pour plus d’apports nutritionnels.
- Elles sont riches en bétaïne, qui agit pour mieux éliminer les toxines présentes dans le foie. Dans le cadre d’un régime ou d’une cure détox, elles permettraient ainsi à l’organisme de mieux éliminer les mauvaises graisses et les toxines.
Las bayas de goji también pueden, gracias a su riqueza en fibras, influir en uno de los daños colaterales de una alimentación demasiado rica: un nivel de colesterol LDL (el malo) demasiado alto. Así pueden reducir el nivel de colesterol en la sangre. No obstante, en caso de hipercolesterolemia, se recomienda consultar a un médico antes de cualquier intento de automedicación.
¿Cómo consumir las bayas de goji para adelgazar?
¿Bayas de goji secas, en cápsulas, en zumo?
Las bayas de goji permiten disminuir la sensación de hambre, lo que limita el consumo de alimentos demasiado grasos o azucarados. Sin embargo, conviene consumirlas de forma adecuada.
Dado que la gran mayoría de las bayas de goji se producen en China, rara vez las encontramos frescas en nuestros puestos. La mayoría de las veces se venden secas.
Se pueden consumir las bayas de goji en forma de complementos alimenticios, en cápsulas o en comprimidos. Esta forma de consumo conviene a las personas que desean tomarlas en caso de fatiga pasajera, o para ayudar al organismo a resistir mejor frente a las enfermedades.
No obstante, para las personas que desean perder peso, es preferible optar por las frutas secas. De este modo se aprovechará mejor su poder saciante y su riqueza en fibras.
El zumo de goji es interesante por su riqueza en vitaminas. Puro, es bastante ácido; debe diluirse en agua o en zumo. Puede consumirse en el marco de una dieta, aunque se pierden un poco las propiedades de estos pequeños frutos cuando se transforman en zumo. Además, por supuesto, será mejor mezclarlo con agua que con un zumo azucarado.
En cualquier caso, es preferible consumir bayas de goji ecológicas, para evitar los residuos de pesticidas y de productos fitosanitarios que se pueden encontrar en bayas de goji convencionales.
Bayas de goji secas como tentempié para la dieta
Las bayas de goji secas son, por tanto, un alimento a privilegiar si se cuida la línea. Se encuentran en el comercio vendidas solas o mezcladas con otros superalimentos, o en mezclas de cereales: muesli, granola…

Hay que prestar mucha atención a los azúcares ocultos que pueden encontrarse en estas preparaciones para el desayuno, muy energéticas pero poco adecuadas para nuestros estilos de vida sedentarios. Se evitan los mueslis demasiado azucarados, o bien se hacen en casa con copos de avena y frutas desecadas.
Su riqueza en fibras y en vitaminas convierte a estos frutos en un tentempié ideal ante un pequeño apetito: serán bastante saciantes para aguantar hasta la comida o la cena.
Por tanto, se pueden consumir un puñado al día, masticando despacio para digerir mejor las fibras de la fruta… y disfrutar de su buen sabor. En caso de un gran antojo, se pueden comer con frutos secos (almendras, anacardos), pero ahí también, ¡cuidado con las calorías!

