¿Cuál es su trayectoria y qué motivó la creación de su marca?
Hace ahora 30 años que soy emprendedor, una aventura muy rica que requiere una importante dosis de abnegación. Durante los primeros años trabajaba muchísimo y no me tomaba el tiempo de escuchar a mi cuerpo. Grave error: un día apareció un problema intestinal y sufría una molestia constante.
En aquella época, la mayoría de los especialistas me recomendaban la cirugía. El desencadenante vino de un médico que me aconsejó una cura de probióticos. Al principio era bastante reticente. Pero di el paso porque habría dado cualquier cosa por encontrar una alternativa a la cirugía. ¡Y quedé asombrado con los resultados: los dolores habían desaparecido y por fin podía vivir mi vida al 100%.
Me pareció sencillamente fantástico que una solución natural pudiera sustituir a una operación considerada «inevitable» por varios especialistas. ¡Incluso por algunos de renombre! Fue entonces cuando la creación de Nutrimea me pareció una evidencia. Quería dar a conocer al mayor número posible los múltiples beneficios de los complementos alimenticios. Es el acto fundador de mi visión de Nutrimea. Y hoy, evidentemente, sigue siendo la razón de ser de Nutrimea: democratizar la salud de forma natural. Hoy en día estamos solo al principio de esta hermosa aventura…
Si tuviéramos que destacar un único punto fuerte de su marca frente a sus competidores, ¿cuál sería y por qué?
Nutrimea dispone de una gran capacidad de innovación. En primer lugar, nuestros complementos alimenticios están diseñados y fabricados en Francia. Esa es la primera garantía de calidad que ofrecemos a nuestros clientes. Creo que nuestra diferencia radica en que integramos al consumidor final en el corazón del desarrollo de nuestros productos. El objetivo es conocer lo mejor posible a nuestros clientes, sus necesidades y sus deseos.
Hoy, Nutrimea es un equipo de 50 personas y una gama de 46 suplementos que cubren múltiples necesidades, desde la salud hasta el bienestar, pasando por el deporte y la belleza.
Nuestros equipos están manos a la obra para dar a conocer nuevas fórmulas con la misma obsesión de siempre: una experticia francesa que combina la mejor calidad con un precio justo.
¿Cuáles son los proyectos de su empresa?
Nuestro objetivo principal es mejorar continuamente la experiencia de nuestros clientes antes, durante y después de su tratamiento. Para ello, nos esforzamos por estar lo más cerca posible de nuestra comunidad, escuchar a nuestros clientes y responder a sus preguntas para comprender mejor sus necesidades.
Nos hemos convertido en una marca reconocida en Francia. Nuestra mirada se dirige naturalmente hacia los mercados extranjeros, donde los consumidores tienen las mismas expectativas que las que hemos satisfecho en Francia. Nuestro objetivo es, por tanto, intensificar el desarrollo de nuestra marca en el extranjero.
Llevamos ya varios años presentes en algunos de nuestros países vecinos europeos, como Italia y España.
Los excelentes comentarios que recibimos nos llevan a mirar aún más lejos. Este año hemos lanzado nuestro sitio web de Nutrimea en Alemania. Y, una primicia para sus lectoras y lectores, nuestro lanzamiento en los Países Bajos es inminente. Además de ampliar la cobertura geográfica, estamos trabajando en el lanzamiento de una innovación que se desvelará próximamente junto con un socio prestigioso.
¿Cuál es su opinión sobre el mercado de suplementos alimenticios en Francia?
El mercado de suplementos alimenticios está en plena expansión. Creo que un número creciente de franceses quiere retomar el control de su estilo de vida, ya sea por motivos de alimentación, de bienestar o de huella ambiental. Nutrimea se integra perfectamente en esta evolución al ofrecer a su clientela alternativas naturales para cuidarse. Creo que este fenómeno no hará más que intensificarse en los próximos años.
¿Qué complemento(s) alimenticio(s) toma usted a diario y por qué?
Soy un gran consumidor de nuestros productos Nutrimea. Al comenzar el mes de septiembre, me gusta hacer una cura de multivitaminas para empezar con buen pie. Con la llegada del frío, tomo vitamina D3 para reforzar mis defensas inmunitarias. También hago regularmente curas de probióticos para el tránsito intestinal, que me ha causado tantos problemas en el pasado.

