El vómito constituye la expulsión del contenido del estómago por la boca. En el gato, es particularmente frecuente y fácil. Puede ir acompañado de contracciones abdominales, ¡a veces impresionantes!
Un gato puede vomitar por numerosas razones, desde la banal regurgitación de bolas de pelo hasta causas mucho más graves como una obstrucción intestinal, una insuficiencia renal crónica e incluso un linfoma.
La determinación del origen de los vómitos de un gato pasa por una consulta veterinaria y, a menudo, por pruebas complementarias como un análisis de sangre, una radiografía o una ecografía abdominal.
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¿Qué hacer si mi gato vomita de vez en cuando?
Los vómitos esporádicos son frecuentes en el gato. La mayoría de las veces, son sin gravedad.
Lo que no significa que no deban ser tratados, porque, a la larga, pueden provocar una inflamación de las vías digestivas.
Mi gato vomita sus croquetas no digeridas
La regurgitación de alimentos no digeridos es un gran clásico del vómito felino; no es raro que el encantador minino incluso quiera volver a comerse su vómito en el acto.
Estos vómitos suelen deberse a animales glotones que ingeren su comida demasiado rápido.
Para evitar este inconveniente, se puede fraccionar la cantidad diaria de croquetas en varias comidas pequeñas.
Lo ideal es incluso repartirlas en varios comederos en diferentes lugares del apartamento o de la casa. Esto permite reproducir el comportamiento natural de picoteador/cazador del gato.
Por otra parte, en el comercio se encuentran comedores especiales anti-glotón que permiten ralentizar la ingesta de alimento. Tienen un aspecto lúdico que gusta a los pequeños felinos.
Mi gato vomita pelos
¡Segundo gran clásico! El gato es un animal aseado que se acicala mucho. Al lamerse, ingiere numerosos pelos que irritan el estómago y que, a veces, pueden formar acumulaciones compactas.
Estos vómitos por bolas de pelo son más frecuentes en los gatos de pelo largo.
Este síntoma no debe tomarse a la ligera, ya que provoca una inflamación crónica del tubo digestivo.
En los casos más graves, las bolas de pelo pueden provocar una obstrucción intestinal que requiere cirugía.
Para resolver el problema, será necesario:
- Cepillar al gato con mucha regularidad para eliminar la mayor cantidad posible de pelo muerto
- Administrarle regularmente lubricantes para eliminar el pelo en las heces (disponibles en clínicas veterinarias).
- Éventuellement, lui proposer des croquettes spéciales dites de prévention des boules de poils (Hairball).
Mi gato vomita su hierba gatera
A los gatos les encanta la hierba gatera o hierba para gatos, ¡pero no siempre ocurre al revés!
La ingestión de estas hierbas puede, en efecto, ser la causa de irritación del estómago y de vómitos. Si encuentra estas plantas en el vómito de su gato, es mejor dejar de jugar al jardinero.
Mi gato vomita espuma blanca o amarilla
Los vómitos de color blanco o amarillo se producen cuando los animales vomitan en ayunas, o ya no tienen nada que vomitar.
Se trata de jugo gástrico o duodenal, eventualmente mezclado con gases que le dan un aspecto espumoso.
Mi gato vomita agua
Un gato que vomita puede expulsar la más mínima gota de agua ingerida. Es importante dejarlo en ayunas.
Mi gato vomita sangre
Las trazas de sangre en el vómito de un gato pueden ser simplemente el signo de una irritación del estómago.
En caso de un charco de sangre importante, causas más graves como una intoxicación por anticoagulantes o un tumor pueden estar en juego. Se impone una consulta veterinaria.
Mon chat vomit des vers
Algunos parásitos como los áscaris pueden estar presentes en los vómitos. Son frecuentes en los gatitos y se parecen a espaguetis blancos.
Si su gato vomita gusanos, deberá administrarle un vermífugo, y repetirlo 15 días más tarde.
Pequeño recordatorio: los gatitos deben ser desparasitados una vez al mes hasta los 6 meses de edad.
Mi gato vomita en el coche
Muchos felinos no son muy aficionados a los viajes en coche. A veces es difícil en esta especie distinguir entre estrés y mareo por movimiento.
El estrés se manifiesta por síntomas como maullidos desgarradores y diarreas. Y el mareo por transporte también… con frecuencia con náuseas y vómitos además.
En caso de vómitos, puede pedir a su veterinario un comprimido para administrar media hora antes del viaje.
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¿Qué hacer si mi gato vomita varias veces al día?
Mi gato vomita y tiene diarrea
Los vómitos y diarreas agudos pueden ser el signo de una gastroenteritis de origen alimentario, bacteriana o viral.
Puede poner a su gatito a dieta durante 24 horas, pero si los síntomas persisten o si su gato es muy joven, mayor o frágil, o le parece anormalmente decaído, deberá consultar a un veterinario sin demora.
El tratamiento incluye antiespasmódicos, protectores digestivos y a veces antibióticos.
En caso de gastroenteritis grave, puede ser necesaria la hospitalización especialmente en el gatito debido al riesgo de deshidratación.
El tifus (o panleucopenia felina) es una gastroenteritis viral gravísima del gato. Puede prevenirse mediante la vacunación a partir de los 2 meses de edad.
Los vómitos súbitos también pueden revelar una afección hepática (colangiohepatitis, esteatosis), frecuente en el gato. Un análisis de sangre suele permitir detectarla.
Mi gato se ha tragado un cuerpo extraño
Este problema es más frecuente en los gatos jóvenes. Muchos objetos pueden ser tragados por los gatos de forma voluntaria o accidental (por ejemplo durante el juego): pequeños juguetes, hilos, tapones para los oídos…
Si el objeto se queda atascado en el intestino, puede provocar una oclusión que se manifiesta por vómitos agudos, pérdida de apetito, decaimiento y a veces dolor abdominal.
El diagnóstico lo realiza el veterinario sobre la base del examen clínico, de una radiografía o de una ecografía.
El tratamiento es quirúrgico y debe realizarse sin demora.

¿Qué hacer si mi gato vomita con frecuencia?
Los vómitos que se presentan de forma regular durante varias semanas pueden ser signo de una patología crónica. Pueden tratarse de diversas complicaciones.
Una insuficiencia renal crónica del gato
Suele aparecer en animales de edad media a avanzada. A menudo está relacionada con una enfermedad del tejido renal, pero a veces también con cálculos.
Los síntomas clásicos incluyen vómitos, pérdida de peso, disminución del apetito y poliuria-polidipsia (aumento de la ingesta de agua y de la emisión de orina).
El diagnóstico se establece sobre la base de un análisis sanguíneo y urinario y/o de una ecografía renal.
Un linfoma digestivo del gato
El linfoma es un tumor canceroso que se desarrolla en la pared del tubo digestivo. Puede afectar al estómago, a los intestinos y a los ganglios, y presentarse de forma difusa o localizada en forma de masa.
Además de los vómitos, los animales afectados suelen presentar una disminución del apetito, una pérdida de peso y diarreas.
Una quimioterapia oral suele dar buenos resultados en el manejo de este cáncer felino.
Una enfermedad inflamatoria crónica del gato (EII)
Las MICI presentan similitudes con el linfoma, con el que no siempre es fácil diferenciarlas. Pero las MICI son una patología inflamatoria y no cancerosa.
El tratamiento incluye corticoides.
En caso de vómitos crónicos, es importante consultar a un veterinario que, por sí solo, podrá hacer el diagnóstico y proponer el mejor tratamiento para su pequeño compañero.
¿Hay que adaptar la alimentación de un gato que vomita?
Algunas enfermedades pueden requerir un cambio de dieta.
Por ejemplo, un gato que regurgita con frecuencia bolas de pelo podrá recibir croquetas especiales (Hairball care o Hairball control): más ricas en fibra, facilitan la eliminación natural del pelo en las heces.
Un gato con insuficiencia renal deberá recibir una alimentación estudiada con proteínas de alta calidad para reducir la formación de desechos tóxicos.
Estas croquetas o patés especiales permiten prolongar la vida de los gatos afectados y atenuar los síntomas de la enfermedad.
Para las MICI, se recomiendan piensos hiperdigeribles y/o hipoalergénicos.
Un gato que vomita ocasionalmente no está necesariamente enfermo. Sin embargo, si esto se repite, o si su estado de salud le parece empeorado, no dude en consultar a su veterinario.

