Llantén: beneficios, posología, contraindicaciones

El llantén es una planta perenne y herbácea, extendida por toda Europa y Asia templada, que crece en tierras incultas y cultivadas. Sus raíces cortas llevan hojas en roseta; estas hojas, anchas y no divididas, se utilizan para calmar las picaduras de insectos y de ortigas. Históricamente reconocido por sus propiedades medicinales, el llantén ya se utilizaba en la Antigüedad por sus efectos antihistamínicos y antiinfecciosos, hoy confirmados por estudios científicos. El llantén es rico en diversos componentes bioactivos, incluidos iridoides como el aucuboside, flavonoides, ácidos fenólicos y mucílagos que contribuyen a sus efectos terapéuticos. Las hojas, utilizadas principalmente en fitoterapia, deben contener como mínimo 0,5 % de aucuboside para garantizar su eficacia. En fitoterapia, el llantén se emplea en varias formas: infusiones, decocciones, en ensalada o en jugo fresco para tratar diversos males, como las inflamaciones de las mucosas o los trastornos cutáneos. El llantén suele incluirse en la composición de los jarabes antitusivos vendidos en farmacias.