Retinopatía diabética: los complementos alimenticios más eficaces

Mis à jour le

La retinopatía diabética es una complicación frecuente de la diabetes que afecta a los pequeños vasos sanguíneos de la retina, la parte del ojo responsable de la visión. Está causada por niveles elevados de azúcar en la sangre que dañan estos vasos, provocando fugas de líquido, hemorragias y, en casos más graves, la formación de nuevos vasos anormales. Estos vasos, que se desarrollan en la superficie de la retina para compensar la falta de oxígeno, pueden causar serios problemas de visión. Esta condición es una de las principales causas de ceguera en personas menores de 65 años, afectando a aproximadamente el 50 % de las personas con diabetes tipo 2.

Fisiopatología

La retinopatía diabética comienza con daños en los capilares de la retina debidos a una hiperglucemia prolongada. Esto conduce a una mayor permeabilidad de los vasos retinianos, provocando edema retiniano, especialmente a nivel de la mácula, la zona de la retina responsable de la visión precisa. A medida que los capilares se obstruyen, el ojo reacciona formando nuevos vasos (retinopatía proliferativa) que son frágiles y pueden sangrar, provocando complicaciones como el desprendimiento de retina.

Factores de riesgo

El riesgo de desarrollar retinopatía diabética aumenta con la duración de la diabetes y un mal control de la glucemia. Otros factores como la hipertensión, la dislipidemia (niveles elevados de colesterol y triglicéridos), la obesidad y el tabaquismo también desempeñan un papel importante en la progresión de la enfermedad. El embarazo y la pubertad también pueden agravar la retinopatía, debido a las mayores necesidades de insulina durante esos periodos.

Síntomas

En las primeras etapas, la retinopatía diabética puede no presentar ningún síntoma. A medida que la enfermedad progresa, los pacientes pueden experimentar una disminución de la agudeza visual, visión borrosa o fluctuante, o incluso ver manchas oscuras en su campo visual. En casos avanzados, la enfermedad puede provocar ceguera.

Tratamiento

El tratamiento de la retinopatía diabética se basa en primer lugar en un control estricto de la glucemia y de la presión arterial, esenciales para ralentizar la progresión de la enfermedad. Los tratamientos específicos incluyen la fotocoagulación con láser para tratar la isquemia retiniana y evitar la proliferación de neovasos. Las inyecciones intravítreas de anti-VEGF se utilizan para frenar esta proliferación y reducir el edema macular. En caso de complicaciones graves, como hemorragias o un desprendimiento de retina, puede ser necesaria una vitrectomía.

Prevención

La mejor prevención contra la retinopatía diabética es un control estricto de la glucemia y de los factores de riesgo cardiovascular. Exámenes regulares del fondo de ojo, al menos una vez al año, son esenciales para detectar la enfermedad en una fase temprana, antes de que aparezcan síntomas graves. Una buena gestión del estrés oxidativo y de la glicación también puede ayudar a retrasar la aparición de las complicaciones relacionadas con la diabetes.

icon

Indications associées

Diabetes tipo 2


Retinopatía diabética : les compléments alimentaires les plus étudiés


icon

Probablemente eficaces

Pycnogenol

etudes5 estudios

Pino marítimo

etudes5 estudios

Vid roja

etudes4 estudios
icon

Pruebas insuficientes

Ginkgo biloba

etudes1 estudio  

Arándano  plus Ginkgo biloba

etudes1 estudio  

Rusco

etudes1 estudio  

Astrágalo

etudes4 estudios