Candidiasis: los complementos alimenticios más eficaces

La candidiasis es una infección resultante de la proliferación de levaduras, principalmente Candida albicans, presentes de forma natural en la flora intestinal y las mucosas. En condiciones normales, esta levadura convive armoniosamente con otros microorganismos. Sin embargo, diversos factores pueden alterar este equilibrio y favorecer un crecimiento excesivo de Candida albicans, provocando síntomas que a veces son crónicos.

¿Por qué se instala la candidiasis?

La candidiasis se desarrolla cuando se producen desequilibrios en la flora intestinal o cuando el sistema inmunitario está debilitado. Varios factores favorecen su crecimiento: • Consumo de carbohidratos y azúcares simples : La glucosa y otros azúcares específicos, como la N-acetilglucosamina (NAG) o la manosa, favorecen la actividad de Candida al proporcionarle una fuente directa de nutrientes. • Antibióticos y corticosteroides : Los antibióticos destruyen las bacterias beneficiosas, permitiendo que Candida albicans se desarrolle sin competencia. Los corticosteroides, utilizados para controlar ciertas inflamaciones, también debilitan el sistema inmunitario y aumentan el riesgo de candidiasis.

Síntomas de la candidiasis

Los síntomas de la candidiasis varían, pero los signos más frecuentes incluyen: • Dolores abdominales, hinchazón y trastornos digestivos, como diarrea o estreñimiento. • Cansancio constante, dolores de cabeza y un aumento del deseo de consumir azúcar. • Infecciones frecuentes de las mucosas (boca, vagina), así como problemas de la piel e infecciones ORL recurrentes. Estas manifestaciones son especialmente preocupantes cuando varios síntomas aparecen simultáneamente, a menudo acompañados de un fuerte antojo de dulces. El estrés, el cansancio y una alimentación rica en azúcares y carbohidratos refinados son factores agravantes que debilitan la inmunidad y facilitan el crecimiento de Candida. Además, los estilos de vida sedentarios y una exposición prolongada a las pantallas también pueden debilitar las defensas naturales.

Tratamientos

El tratamiento de la candidiasis se basa en un enfoque combinado: • Modificaciones dietéticas : Una dieta estricta que evite el azúcar y los alimentos procesados es fundamental para controlar la candidiasis. Los ácidos grasos de cadena media (AGCM), en particular el ácido caprílico presente en el aceite de coco, son especialmente recomendados. Se conoce que este ácido tiene propiedades antifúngicas efectivas y contribuye a eliminar ciertas levaduras al aumentar los niveles de beta-hidroxibutirato, un compuesto beneficioso para la energía celular y la salud intestinal. • Aceites esenciales : Los aceites esenciales, como los de árbol de té, de orégano y de ajedrea, son reconocidos por sus efectos antifúngicos. Se recomienda consumirlos en dosis bajas, ya sea por vía oral o para aplicación local. • Probióticos : La toma de probióticos, como el Lactobacillus, ayuda a restablecer una flora intestinal sana, competitiva frente a Candida albicans. • Tratamientos farmacológicos : En caso de candidiasis severa o persistente, se pueden prescribir antifúngicos orales, como el fluconazol o el itraconazol. Estos medicamentos tienen como objetivo reducir la población de Candida albicans en el organismo, pero deben utilizarse bajo supervisión médica.

Prevención

Para prevenir la recidiva de la candidiasis, es esencial adoptar hábitos de vida saludables. Una alimentación equilibrada, rica en verduras, proteínas de calidad, ajo y cebollas, y pobre en azúcares simples y en levaduras (pan, cerveza), constituye un excelente punto de partida. El consumo de grasas saludables, como las contenidas en el aceite de oliva y el aceite de coco, también es beneficioso. El control del estrés, el mantenimiento de una buena higiene de vida y el ejercicio físico regular refuerzan las defensas naturales y ayudan a limitar la proliferación de Candida.